Por: José Luis Jara
Si usted tiene ojo de águila –o si prefiere, ojo de tigre– notará que en el vehículo que mostramos en la imagen de portada aparece, de manera burda y casi clandestina, el logotipo del Congreso del Estado de Sonora.
¿Y qué tiene que ver esto? Mucho. Resulta que ese vehículo oficial del Poder Legislativo fue visto en Ures, participando en el operativo con el que se busca coaccionar la voluntad del pueblo para que acepte la construcción de las presas promovidas por el gobernador Alfonso Durazo.
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Publicado por José Luis Jara en Domingo, 5 de octubre de 2025
La pregunta es inevitable: ¿Qué implicaciones tiene esto?
La respuesta es sencilla: se trata, presumiblemente, de una desviación de recursos públicos, pues se estaría utilizando un vehículo del Congreso -es decir, del Poder Legislativo- en labores propias del Poder Ejecutivo.

Así, de manera evidente, se exhibe la cofradía entre el gobierno estatal y la Cámara de Diputados, que actúan al unísono en esta deleznable operación política en las comunidades del río Sonora.
Pregunta al amable lector y lectora: ¿Esta evidencia podría configurarse el delito de peculado?



