La medida coloca a Venezuela en una situación similar a la de países como Corea del Norte e Irán que Estados Unidos ha tratado de aislar del resto del mundo.

El presidente Donald Trump emitió este lunes una orden ejecutiva radical destinada a aislar aún más al gobierno venezolano mientras la Casa Blanca busca aumentar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.

Las propiedades que pertenecen al gobierno venezolano “no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse ni negociarse de otra manera”, dijo Trump en la orden, publicada el lunes por la Casa Blanca.

El país vecino también está bloqueando la entrada a ciudadanos venezolanos decididos a ayudar o actuar en nombre de Maduro.

La medida coloca a Venezuela en una situación similar a la de países como Corea del Norte e Irán que Estados Unidos ha tratado de aislar del resto del mundo.

Funcionarios de la Casa Blanca han dicho repetidamente que la administración planea aumentar la presión sobre Maduro, y advirtieron la semana pasada que el líder solo tenía una pequeña ventana para abandonar el poder voluntariamente o enfrentar medidas más estrictas.

La medida siguió a las sanciones impuestas por la Casa Blanca a más de 100 personas y entidades venezolanas este año. El mes pasado, el presidente dijo a los periodistas que estaba considerando un bloqueo o cuarentena del país latinoamericano.

El viernes, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, repudió las declaraciones del mandatario estadounidense sobre la posibilidad de un bloqueo o aislamiento contra el país miembro de la OPEP.

“Eso dice muy bien la desesperación, la irritación con que actúa el gobierno imperialista de Estados Unidos”, dijo Maduro en un acto transmitido por el canal estatal de televisión.

El 1 de agosto, Donald Trump, dijo que consideraba un bloqueo o aislamiento de Venezuela, en momentos en que su Gobierno aumenta la presión para forzar que el mandatario Nicolás Maduro abandone el poder.

Al ser consultado sobre si estaba considerando una medida de este tipo debido a la injerencia de China e Irán en el país petrolero, Trump dijo: “Sí”.