Un tribunal federal otorgó un amparo a la elefanta Ely, quien ha sido representada legalmente por Marcos Mario Czacki Halkin en contra de las acciones de las autoridades del Zoológico de San Juan de Aragón.

La resolución del tribunal fue fundamentada en el interés legítimo de proteger el medio ambiente y reconocer a los animales como seres sintientes.

Ely, una elefanta africana, sufre de artritis en una de sus patas delanteras debido al esfuerzo al que era sometida durante sus espectáculos. Además, presenta trastornos psicológicos después de siete años de aislamiento, así como hiperqueratosis, un trastorno cutáneo.

A pesar de que las autoridades del Zoológico de San Juan de Aragón –donde se encuentra actualmente– afirmaron contar con la capacidad para cuidar a Ely, la situación de la elefanta no mejoró. Esto llevó a la presentación de un amparo en 2021 por parte de Marcos Mario Czacki Halkin, el cual fue finalmente resuelto a favor de la elefanta.

El fallo del tribunal impone obligaciones a diversas autoridades, incluyendo al Jefe de Gobierno, la Secretaría de Medio Ambiente, el Director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, entre otros. Estas autoridades deben elaborar y ejecutar un plan integral de acción para garantizar el bienestar de Ely.

El plan de acción integral debe incluir aspectos como la verificación de las condiciones del espacio donde se encuentra la elefanta, una dieta adecuada supervisada por expertos en nutrición animal, atención veterinaria regular, evaluación del comportamiento de Ely, elaboración de bitácoras para dar seguimiento a las actividades del personal del zoológico, entre otros puntos.

Además, se ordena la realización de un etograma para evaluar el comportamiento de la elefanta y su interacción con otras especies en el zoológico, así como exámenes médicos específicos como biopsias y análisis bromatológicos para asegurar que reciba los cuidados necesarios.

El objetivo principal de estas medidas es garantizar que Ely tenga una vida libre de maltrato y que se prevengan posibles afectaciones en su salud física y mental. Se establece también la necesidad de un programa integral de alimentación y cuidados médicos que asegure el bienestar de la elefanta a lo largo de su ciclo de vida.

“Este caso sienta un precedente crucial para la defensa de los derechos de los animales en México. La sentencia reconoce el derecho de los animales a una vida libre de maltrato y establece que el derecho al medio ambiente sano protege tanto a las personas como a la naturaleza en sí misma”, celebró su abogado Czacki Halkin.

“Este fallo histórico marca un hito en la legislación mexicana y sienta las bases para futuros casos de protección animal y ambiental. Es un paso adelante en el reconocimiento de los animales como seres sintientes y sujetos de derechos.

 

Fuente: Aristegui Noticias