En la lucha generacional por el poder público en México hay una clara ventaja de los ‘baby boomers’ sobre el resto de los grupos de edad, pues dicho segmento, formado por los nacidos entre 1946 y 1964, controla 29 de las 64 posiciones más relevantes de la estructura política nacional, es decir, 45.31 por ciento.

El segundo sitio corresponde a la ‘generación X’, formada por nacidos entre 1965 y 1980, con 24 posiciones (37.5 por ciento), entre las que destaca el control de 14 gubernaturas.

El contraste mayor es entre ‘baby boomers’ y ‘millennials’, pues estos últimos ―nacidos entre 1981 y 1999, hoy menores de 40 años― constituyen el mayor grupo poblacional del país con más de 28 millones de ciudadanos ―de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)―, pero se ubican en un distante tercer lugar en la distribución de las posiciones superiores del poder político, con sólo nueve (es decir, 14.6 por ciento).

La cuota de los ‘millennials’ se conforma con seis gubernaturas y tres sillones en el gabinete legal federal: Gobernación (Luisa María Alcalde,1987); Desarrollo Agrario y Territorial (Román Meyer Falcón, 1983), y Trabajo y Previsión Social (Marath Bolaños López, 1982).

En tanto, a la concentración de poder de ‘baby boomers’ se suman los “silenciosos” o “generación del silencio”, nacidos entre 1925 y 1945, que ahora tienen entre 75 y 95 años, y que colaron a dos de sus exponentes a la actual pléyade del mando nacional: la gobernadora de Campeche, Layda Sansores (1945) y el secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo (1943).

Juntos, ‘baby boomers’ y silenciosos representan el 13.62 por ciento de la población ―casi 21 millones―, pero suman 31 de las 64 posiciones claves del poder político, es decir, el 48.53 por ciento. Prácticamente la mitad del total.

Así lo concluye una investigación de MILENIO con base en la revisión de los grupos de edad de quienes ostentan posiciones en el gabinete legal del gobierno federal, mandatarios de las entidades federativas, presidencias de los poderes de la Unión, y liderazgos partidistas.

Al mirar las estadísticas por género, los ‘baby boomers’ aportan 19 hombres y diez mujeres, la ‘generación X’ tiene 15 hombres y nueve mujeres, y los ‘millennials’ están representados por cuatro hombres y cinco mujeres.

‘Baby boomers’, formados en la guerra

 

Diez de los 19 puestos en el gabinete legal de la administración federal en turno, 11 gubernaturas ―todas de Morena―, las presidencias de los poderes de la Unión, tres liderazgos de partidos políticos y dos virtuales candidaturas presidenciales constituyen la cuota de poder de ‘baby boomers’, la generación llamada así por el boom de natalidad de las dos décadas posteriores a la II Guerra Mundial.

Son quienes actualmente tienen de 56 a 74 años, crecieron bajo los regímenes ideológicos, la Guerra Fría, la consolidación del mundo bipolar y su derrumbe. Es la generación que transitó de radioescucha a televidente.

A nivel doméstico, los marcó el auge económico del desarrollo estabilizador, el endurecimiento represivo del régimen priísta (1968 y 1971), las devaluaciones de los años setenta y ochenta, y la alternancia en la Presidencia. Suman 16.85 millones y representan 13.30 por ciento de la población.

Sus 10 puestos en el gabinete legal son Energía (Rocío Nahle, 1964); Educación (Leticia Ramírez, 1961); Defensa Nacional (Luis Cresencio Sandoval, 1960); Seguridad y Protección Ciudadana (Rosa Icela Rodríguez, 1959); Marina (Rafael Ojeda, 1954); Relaciones Exteriores (Alicia Bárcena, 1952); Turismo (Miguel Torruco 1951); Agricultura y Desarrollo Rural (Víctor Villalobos, 1950); Hacienda y Crédito Público (Rogelio Ramírez de la O., 1948); y Salud (Jorge Alcocer, 1946).

Las gubernaturas que ocupan son Tabasco (Manuel Merino, 1963); Estado de México (Delfina Gómez, 1962); Tlaxcala (Lorena Cuéllar, 1962); Hidalgo (Julio Menchaca, 1959); Oaxaca (Salomón Jara, 1959); Chiapas (Rutilio Escandón, 1958); Tamaulipas (Américo Villarreal, 1958); Sonora (Alfonso Durazo, 1954); Baja California Sur (Víctor Manuel Castro, 1955); Nayarit (Miguel Ángel Navarro, 1951); y Sinaloa (Rubén Rocha, 1949).

Los tres poderes de la República son también encabezados por ‘baby boomers’: Andrés Manuel López Obrador (1953) el Ejecutivo; Marcela Guerra (1959) el Legislativo; y Norma Piña (1960) el Judicial.

Además, controlan tres dirigencias partidistas nacionales: PRD (Jesús Zambrano, 1953); Movimiento Ciudadano (Dante Delgado, 1950); y PT (Alberto Anaya, 1946). Además, las dos virtuales candidatas presidenciales visibles hasta ahora, Claudia Sheinbaum (1962) de Morena, y Xóchitl Gálvez (1963) del Frente Amplio por México (FAM), son también ‘baby boomers’.

Como se consignó en líneas previas, a esa veteranía se suman dos miembros de la “generación del silencio” ―nacidos de 1925 a 1945, años de la Gran Depresión, el ascenso de los autoritarismos nacionalistas, el estallido de la II Guerra Mundial, y el fin de la lucha armada y las reformas cardenistas en México―, llamada así por su afinidad con las grandes masas silenciosas sobre los aspectos públicos: la mandataria campechana Layda Sansores (1945) y el titular de Función Pública, Carlos Salcedo Aquino (1943).

Generación X, 14 gubernaturas

Conformada por los nacidos de 1965 a 1980, que hoy tienen entre 40 y 57 años, la generación X creció en la transición del mundo bipolar a la aldea global. Su gran hito es el salto al mundo digital y la revolución tecnológica.

En México está marcada por el colapso del sistema político semiautoritario y del modelo económico posrevolucionario. Agrupa a 23.4 millones de personas (18.6 por ciento del total), y tiene un 37 por ciento de las posiciones estratégicas del mando público.

En el gabinete federal ostentan las carteras de Economía (Raquel Buenrostro, 1970); Bienestar (Ariadna Montiel, 1974); Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (Jorge Nuño, 1969); Medio Ambiente y Recursos Naturales (María Luisa Albores, 1976); y Cultura (Alejandra Frausto Guerrero, 1972).

El grupo generacional también detenta cuatro dirigencias de partidos nacionales: PAN (Marko Cortés, 1977);  PRI (Alejandro Moreno, 1975); PVEM (Karen Castrejón, 1980); y Morena (Mario Delgado, 1972).

En dicha cohorte también está la presidenta del Senado, la morenista Ana Lilia Rivera (1973).

Pero el fuerte de la generación X son los poderes ejecutivos de las entidades, pues reúnen 14. De Morena, Ciudad de México (Martí Batres, 1967); Michoacán (Alfredo Ramírez, 1976); Puebla (Sergio Salomón Céspedes, 1969); Quintana Roo (María Elena Lezama, 1969); Veracruz (Cuitláhuac García, 1968); y Zacatecas (David Monreal, 1966).

Del PAN, Yucatán (Mauricio Vila, 1980); Guanajuato (Diego Sinhué Rodríguez, 1980);  Chihuahua (María Eugenia Campos, 1975); y Querétaro (Mauricio Kuri, 1969).

Del PRI, Durango (Esteban Villegas, 1976); del PVEM, San Luis Potosí (Ricardo Gallardo, 1980); de MC, Jalisco (Enrique Alfaro, 1973); y del PES, Morelos (Cuauhtémoc Blanco, 1973).

‘Millennials’, cuota testimonial

En cuanto a los ‘millennials’, el grupo lo conforman los nacidos entre 1981 y 1999, actualmente menores de 40 años, nativos digitales, quienes crecieron junto con las grandes compañías tecnológicas. Son el grupo poblacional mayor (26.6 por ciento del total), y tiene una cuota simbólica.

Como ya se mencionó, en el gabinete legal sólo tienen tres posiciones: Gobernación (Luisa María Alcalde,1987); Desarrollo Agrario y Territorial (Román Meyer Falcón, 1983), y Trabajo y Previsión Social (Marath Bolaños López, 1982).

En gubernaturas se defienden mejor, con seis posiciones: de Morena, hay una en Baja California (Marina del Pilar Ávila, 1985), Colima (Indira Vizcaíno, 1987) y Guerrero (Evelyn Salgado, 1982).

De MC, hay uno en Nuevo León (Samuel García, 1987); del PAN, en Aguascalientes (Teresa Jiménez, 1984); y del PRI, Coahuila (Manolo Jiménez, 1984).

 

Fuente: Milenio