En los últimos meses, las ‘corcholatas’, es decir,  los candidatos de Morena a la presidencia de la República, han incurrido en un total de 18 denuncias por actos violaciones a la ley electoral.

Por mencionar algunas, las corcholatas han incurrido en faltas que han derivado en vulneración de la equidad en la contienda, promoción del Presidente y violencia institucional.

Como tal, Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal han acumulado 18 denuncias por desacatos electorales, pero ninguna ha procedido.

¿Quién se lleva el premio de las denuncias?

De las 18 infracciones, 15 fueron cometidas por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Y es que la favorita del presidente se ha encargado de violar las leyes electorales desde 2021.

A ella le sigue el Canciller Marcelo Ebrard, con dos acusaciones y el senador de Morena, Ricardo Monreal, con un señalamiento. Adán Augusto no figura en las denuncias.

De acuerdo con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), estos fueron las violaciones cometidas por las corcholatas morenistas:

  • Claudia Sheinbaum realizó publicaciones en redes sociales para destacar los logros del gobierno capitalino. Además, en Twitter respaldó la reforma eléctrica.
  • Fue responsabilizada de vulnerar los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda al participar en mítines de campaña en Hidalgo, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo.
  • Marcelo Ebrard publicó un video el día de la votación, en el que invitó a la ciudadanía a participar en el ejercicio de revocación.
  • Además, el canciller incumplió la medida cautelar del INE de retirar la publicación.
  • Ricardo Monreal, por su cuenta, figura en la lista por vulnerar reglas de promoción de revocación de mandato, así como al principio de imparcialidad.
  • Adán Augusto López no tiene denuncias, pero sí fue señalado por el uso de un avión de la Guardia Nacional para ir a un evento en el que se habló de la reforma eléctrica y la revocación.

Conforme a los criterios actuales, el TEPJF podría negarles el registro como aspirantes presidenciales a las corcholatas al no cumplir con el requisito de “tener un modo honesto de vivir”.

Sin embargo, con la propuesta de reforma electoral en el Congreso, se pondría un candado para que ningún aspirante pueda ser sancionado con el impedimento de registro de una candidatura.