Alrededor de 1 millón doscientos mil pastillas de fentanilo así como casi dos kilogramos de polvo del mismo opioide y 17 kilogramos de metanfetamina fueron decomisados por miembros de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por su nombre en inglés) en garitas de Nogales, Sonora.

En una primera acción se aseguraron alrededor de 541 mil dosis de fentanilo, junto con cuatro libras de polvo de la misma sustancia así como 37.5 libras de metanfetamina que estaba escondidas en un vehículo. El mismo día, miércoles 28 de diciembre, tan solo siete horas después, los agentes de la CBP aseguraron 689 mil 200 pastillas más de fentanilo.

Michael W. Humphries, director de Aduanas y Protección Fronteriza informó sobre dichas acciones el jueves 29 de diciembre y a través de sus redes sociales compartió fotos del material ilícito.

“La primera carga contenía aprox. 541.000 pastillas de fentanilo, 4 libras de polvo de fentanilo y 37,55 libras de metanfetamina ocultas en puertas y paneles traseros de un automóvil” escribió en su perfil de Twitter.

Además, apenas un día antes, el propio Humphries compartió información sobre un vehículo proveniente de Estados Unidos que transportaba cinco rifles de asalto y una pistola, armamento que estaba escondido. Cabe destacar que algunos de los rifles tenían los números de serie borrados.

Según el director, el armamento tendría como destino llegar a grupos delictivos en México. “5 rifles de asalto y una pistola escondidos en el auto. Algunos rifles tenían los números de serie borrados. Todas las armas de fuego confiscadas. Lo más probable es que las armas estuvieran destinadas a organizaciones criminales en México”, detalló Humphries.

Las millones de pastillas decomisadas se suman a lo encontrado en Nogles, Arizona el pasdo 22 de diciembre, ocasión en la que fueron encontradas 736 mil 200 pastillas de fentanilo y casi 90 kilogramos de metanfetamina.

Durante todo el 2022 la cantidad de fentanilo decomisada por la la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) fue de más de 370 millones, cifra suficiente para “matar a todos los ciudadanos estadounidenses” según estimaciones de la directora de dicha institución, Anne Milgram.

“La mayor parte del fentanilo traficado por los cárteles de Sinaloa y CJNG se produce en masa en fábricas secretas en México con productos químicos provenientes principalmente de China”, detalló en un comunicado del 20 de diciembre la DEA.