El resultado de la autopsia reveló que el fallecimiento del niño Ian Alejandro, de 5 años de edad, fue a causa de shock hipovolémico producido por lesiones por arma blanca, además de que presentó signos de abuso sexual, informó Claudia Indira Conteras Córdova.

En conferencia de prensa la titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) indicó que como parte de la investigación se analizó el cuerpo del menor y se encontró ADN del presunto agresor, Martín “N”, alias “El Berru”, de 24 años de edad, a quien se le ejecutó orden de aprehensión por el delito de homicidio infantil, por el que pudiera alcanzar una penalidad de hasta 70 años de prisión.

Señaló que el presunto homicida arrojó resultado positivo al consumo de cristal, y aceptó ser adicto a medicamentos controlados como diazepam y alprazolam.

En las recientes horas, el acusado, recibió una denuncia en su contra por abuso sexual de una niña de 5 años.

En cuanto al móvil del homicidio, detalló que, con base en las entrevistas realizadas, la tía del niño que estaba a su cargo, sostuvo una reunión en su vivienda, en la colonia Real del Carmen, en la que estuvo acompañada de otras personas ingiriendo bebidas alcohólicas, entre ellas el hoy detenido, y tras una disputa por no acceder a una propuesta, en un descuido sustrajo al menor cuando estaba dormido.

“En cuanto al probable móvil, el hoy detenido decidió llevarse al pequeño y ya en su casa bajo un alto grado de intoxicación por diversas drogas que voluntariamente consume, fue intolerante al llanto del niño procediendo a privarlo de la vida”, precisó.

La fiscal de justicia en Sonora precisó que el cuerpo del niño fue localizado enterrado en el patio de la vivienda del agresor, a 3 kilómetros de donde se lo llevó, por lo que hay elementos de prueba sólidos para la vinculación a proceso.

“Los signos de abuso sexual es porque al niño se le encontró sin su ropa, pero además ya encontramos en el cuerpecito ADN del agresor. Entonces tenemos un caso sólido que estamos llenando ante el juez, no tenemos duda de la participación de este probable responsable en cuanto a las pruebas científicas que tenemos”, apuntó.

Como antecedente del entorno familiar del niño, la fiscal de justicia en Sonora apuntó que estaba a cargo de una tía porque su madre está privada de la libertad en el Cereso por la comisión de un delito patrimonial, y su padre fue asesinado con arma de fuego en 2020. Además, no contaba con registro de nacimiento ante el Registro Civil.

Adelantó que una vez terminada la investigación para la vinculación a proceso del presunto homicida, se abrirá una carpeta en contra de la tía para determinar omisiones y probable presunto maltrato infantil.