Por: Argenis Esquipulas

En medio de una escalada de violencia en el ejido Nueva Morelia, municipio de Chicomuselo, 11 personas perdieron la vida. Según información escasa debido a la limitada comunicación en la zona, las víctimas, jóvenes y mujeres de la población, no tenían afiliación con ningún grupo en conflicto.

La ausencia de intervención por parte de la Fiscalía de Chiapas en dicho municipio se atribuye a los filtros de control que operan en la zona. Esta situación ha sumido a Chicomuselo en una noche de profunda tristeza, donde la población clama por la paz en medio de esta guerra sin cuartel.

Los enfrentamientos entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa (CDS) han alcanzado niveles alarmantes en comunidades de Frontera Comalapa y Chicomuselo, obligando a los habitantes a abandonar sus hogares en busca de seguridad.

Los informes de la población local revelan que los violentos sucesos se intensificaron en los últimos tres días, con ataques que han dejado un rastro de destrucción y desolación. A pesar de los riesgos, la falta de acción por parte de las autoridades gubernamentales ha llevado a una atmósfera de impunidad en la región.

Los pobladores relatan que los enfrentamientos han causado estragos, incluyendo la destrucción de vehículos utilizados durante los combates. Las ráfagas de armas de alto poder provenientes de los cerros han sembrado el terror entre la población, dejando múltiples heridos y un clima de incertidumbre.

El incendio desatado en varios poblados de la región, que aún no ha sido controlado, agrava aún más la situación. Se sospecha que integrantes de grupos del crimen organizado son responsables de este desastre, que ha consumido numerosas viviendas y terrenos de cultivo, obligando a más personas a abandonar sus hogares.

En Chicomuselo y otros municipios de la Frontera y la Sierra, la violencia persiste desde hace casi tres años, con una serie de conflictos que han dejado un saldo de muerte, desapariciones y desplazamientos forzados.

En otro lamentable episodio de violencia, la Fiscalía General del Estado reportó el asesinato de dos hombres en el tramo carretero Ocosingo-Altamirano, donde se encontró un vehículo con los cuerpos sin vida en su interior.

La tragedia continúa cobrando vidas y sembrando el dolor en Chicomuselo y sus alrededores, mientras la población clama por una respuesta efectiva para detener esta espiral de violencia que amenaza con consumir la región.