María José Chacón Herrera, esposa del cónsul de Guatemala en Denver, Henry Ortiz, murió tras una intervención en una clínica de cirugías estéticas en Tijuana.

La Cruz Roja confirmó que Chacón Herrera murió después de ser trasladada a uno de sus hospitales.

Chacón Herrera había llegado a esa ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos para realizarse un procedimiento en el Hospital Jerusalem, un centro de salud privado.

Las fuentes no detallaron el procedimiento ni las complicaciones de salud que sufrió Chacón Herrera, que obligaron a su traslado al Hospital de la Cruz Roja, pero las circunstancias del caso llevaron a que la Fiscalía de Baja California interviniera.

La Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (COEPRIS) informó que recibieron una llamada para acudir a la clínica Jerusalem, de Playas de Tijuana junto a elementos de la fiscalía estatal.

El equipo se trasladó hasta el lugar donde localizaron el cuerpo de la mujer.

El titular de Coepris, Erwin Areizaga, indicó que instaló sellos de suspensión de actividades hace casi tres meses en dicho establecimiento debido a que no contaba con un médico acreditado.

Sin embargo, se cree que los sellos fueron violados por lo que en esta ocasión realizan una nueva investigación tras la muerte de Chacón Herrera.

En tanto, el Consulado General de Guatemala en Denver publicó, a través de sus redes sociales, una esquela en la que lamentó la muerte de Chacón de Ortiz.

Son varias las muertes de mujeres durante los últimos años tras fallidos tratamientos estéticos en Tijuana.

En enero de 2021, Keuana Weave, de 38 años y residente en Los Ángeles, murió en Tijuana en la sala de operaciones mientras se sometía a una cirugía cosmética. Otra mujer, amiga de Weave, pasó dos semanas hospitalizada tras una cirugía similar.

En febrero de 2021, Dulce Herrera, de Arizona, también falleció tras una cirugía estética en Tijuana.

Anteriormente, en 2017, Irma Sánchez, de Los Ángeles, murió luego de dos semanas en coma después de realizarse una liposucción en Tijuana. Los investigadores determinaron que el médico que condujo la operación no estaba capacitado para hacerla.