Una persona que tiene al menos una carencia en los diferentes rubros sociales, se le considera que está en una situación de vulnerabilidad, misma que puede llegar a términos de pobreza.

De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el caso particular de Sonora, el 29.9% de su población se encuentra en situación de pobreza, mientras que el 3.5% en pobreza extrema.

Asimismo, el 26.1% se encontraba en vulnerabilidad por carencias sociales, el 10.2% por los ingresos, mientras que el 33.8% restante no se encontraba en condiciones precarias.

Específicamente en el rubro de carencias sociales, el 15.6% de los sonorenses registraban rezago educativo, el 20.1% en acceso a los servicios de salud, el 34% en acceso a la seguridad social, el 8.6% en calidad y espacios de vivienda, el 10.1% en servicios básicos, y el 22.3% en la alimentación.

Por su parte, en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indica que para finales del 2021 tan solo el 63.7% de la población sonorense con edad para trabajar es económicamente activa.

Empleo y salario

Las ocupaciones con más trabajadores durante el cuarto trimestre de 2021 fueron Empleados de Ventas, Despachadores y Dependientes en Comercios (69 mil 500), Comerciantes en Establecimientos (61 mil 100) y Ensambladores y Montadores de Partes Eléctricas y Electrónicas (51 mil 500).

Del millón 400 mil personas con trabajo, el 41.2% lo hacen de manera informal, ganando un salario mensual de apenas 4 mil 500 pesos, mientras los que tienen puestos formales ganan en promedio 7 mil 300 pesos.

Aunque en diversas ocasiones el gobierno ha manifestado trabajar para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, la realidad es que aún persiste, pues el salario mensual promedio del sector masculino es de 6 mil 750, mientras que del femenino es de 5 mil 310.

Las ocupaciones más recurrentes de la fuerza laboral masculina son: albañiles, mamposteros y afines, así como conductores de camiones, empleados de ventas, vigilantes y guardias en establecimientos.

Las mujeres recurren a puestos como: despachadoras en establecimientos, comerciantes, trabajos domésticos, ensambladoras en maquiladoras, elaboración de pan, tortilla y repostería, entre otros.

¿Para qué alcanza?

En contraste al salario promedio del trabajador informal (4 mil 500 pesos) e incluso del formal (7 mil 300 pesos), el costo de la adquisición de cada uno de los productos de la canasta básica es de aproximadamente 2 mil 100 pesos.

Sin embargo, tal cantidad es un mínimo, pues mensualmente hay familias que llegan a gastar hasta el doble, sin olvidar el pago de otros servicios y productos que no contempla la canasta básica.

El precio de la gasolina en Hermosillo es de 22.12 pesos el litro, el tanque de 10 kilos de gas LP llega a costar hasta 250 pesos, el costo por dos pasajes diarios en el transporte público durante toda la semana es de hasta 126 pesos.

Asimismo, en una vivienda habitada por cinco personas se llega a recibir facturas de hasta mil pesos por el servicio de energía eléctrica, cantidad que aumenta considerablemente durante la temporada de calor, pues se encienden refrigeraciones o ventilaciones en gran parte del día.

Ante el alto precio para cubrir cada una de las necesidades de la familia, hay personas que llegan a trabajar más de 48 horas semanales, además, hay quienes llegan a tener más de un empleo.