Heriberto Tapia Macias, consultor de TM Reporte, aseguró que la consulta de revocación de mandato evidenció que el partido de Morena le quedó a deber al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en términos del porcentaje de participación esperado.

De acuerdo con el consultor, el dinero invertido para la promoción de la consulta en comparación con los resultados, Morena quedó muy por debajo de lo esperado, ya que se estimaba una participación del 25 al 28 por ciento a nivel nacional y solo obtuvo un 17.7 por ciento de participación del padrón electoral.

Una participación que rondara el 21 o 22 por ciento sería muy bueno para Morena porque significaría que habrían logrado movilizar tres veces más lo que se movilizó en la consulta a los expresidentes donde se movilizó el 7 por ciento del padrón”, detalló.

Según la lectura de los resultados, Heriberto Tapia, aseguró que por una lado es exitoso para el presidente que 9 de cada 10 votos indiquen que quieren que continúe, lo que habla bien de la posición del presidente pese a los constantes ataques que recibe, sin embargo, considera que el fracaso de la consulta se centra en la baja participación en la misma.

El caso de Sonora junto con Baja California, las dos entidades federativas gobernadas por Morena, que se encontró dentro de la franja de estados con menor participación con un 13. 9 y 13,2 por ciento respectivamente.

En la capital del estado, Hermosillo, pese a que existe un preferencia de un 35 por ciento por Morena y que se esperaba que votará un 27 %, solamente se obtuvo una votación del 12.6 por ciento en los distritos federales 03 y 05. Mientras que en el norte en San Luis Río Colorado y Nogales, distritos 01 y 02, la votación fue del 10 y 9 %.

En los distritos del sur se vio un aumento en el distrito 06 en Cajeme hubo una votación del 17 por ciento y el distrito 07 una participación del 21%.

Finalmente, indicó que la consulta de revocación de mandato es un mecanismo que llegó para quedarse para el uso de la oposición en turno y que cada vez será más frecuente ver periodos presidenciales de cuatro años, ya que es difícil tener un presidente que goce de tanta aceptación como el actual.