El presidente de la asociación de bares y cantinas de Sonora, César Duarte, señaló que sería fatal la aplicación de una “ley seca” con motivo del proceso de revocación de mandato a celebrarse el próximo domingo 10 de abril.

“Totalmente, apenas estamos recuperándonos y comenzando a pagar deudas; y está próximo el día límite para pagar la revalidación de alcoholes; en estos momentos todo día cuenta”, respondió.

Hizo referencia al fuerte impacto que ha tenido la pandemia en el sector, donde algunos bares y cantinas tuvieron que cerrar sus puertas, pues fueron de los primeros giros que se dispuso cerrar y de los últimos para permitir la reapertura, y que además fue escalonada con base en los aforos que establecieron las autoridades de salud en Sonora.

“Tengo entendido que no habrá ley seca en Sonora; hasta el momento no se ha notificado nada por parte de la autoridad”, expresó.

Manifestó que los empresarios de esos giros siempre han remado contra la corriente, y que más de 20 establecimientos cerraron de manera definitiva, aun cuando alrededor de 17 mil familias dependen de manera directa o indirecta de los bares y cantinas en el Estado.

“Somos de los impuestos más caros que se pagan en el Estado; la revalidación de alcoholes para un bar, para una cantina, paga alrededor de 43 y 45 mil pesos anuales; nomás por poder seguir trabajando con el permiso, los centros nocturnos pagan cerca de 115 mil pesos anuales de revalidación”, concluyó.