Con hartazgo, impotencia y miedo, Ceci Patricia Flores, líder y fundadora del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora ingirió su último alimento ayer a las 8:30 de la mañana. Su objetivo, iniciar una huelga de hambre frente a la Fiscalía General de la República (FGR) para visibilizar a sus dos hijos desaparecidos y el asesinato de su compañera Aranza Ramos.

El tumulto pronto llamó la atención de los funcionarios, que inmediatamente enviaron personal de la FGR para atender a las víctimas, quienes ya habían acudido en al menos cuatro ocasiones a las instalaciones.

“Mi hijo desapareció y hasta el momento no tengo ningún rastro de él, no tengo nada, de mi hijo no sé nada, pero desde ese momento en que me dijeron que mi hijo desapareció es cuando yo quedé muerta en vida y por lo cual a mi no me importa hacer una huelga de hambre y no me importa morir en el intento porque creo que mi vida la estoy arriesgando desde que salí al monte con pico y pala a buscarlos y es por amor a ellos porque siempre decimos que buenos o malos, culpables o inocentes pues son nuestros hijos, un pedazo de nuestro corazón”, indicó Patricia con lágrimas en los ojos.

A seis años de la desaparición de su primer hijo y a dos del segundo, le cuesta hablar del momento de sus desapariciones, de la última frase que les dijo.

“Y no me importa morir buscándolos a ellos, no me importa todo lo que tenga que pasar con tal de recuperar a mis hijos de traerlos de vuelta a casa aunque sea en un puño de huesos”, refirió con impotencia.

Sin embargo, la líder del colectivo que lleva luchando por más de seis años en Sonora y otros estados para ayudar a las víctimas de desaparición, esta vez sí pudo acceder y ser atendida en la Fiscalía. Tras una reunión de casi cinco horas, salió con una esperanza en los ojos, que pocas veces se le había visto en sus años de lucha, de acuerdo con sus cercanos.

El motivo, la titular de la Fiscalía especializada en Investigación de Desaparición Forzada, Abel Galván Gallardo dio acceso y prometió avanzar en la investigación por la desaparición de sus dos hijos, se comprometió a esclarecer la muerte de Aranza Ramos y trabajar en coordinación con el colectivo.

Lo anterior ya que Madres Buscadoras de Sonora sin apoyo del gobierno ha encontrado más de 400 cuerpos y más 400 personas con vida. Ahora, Ceci Patricia podrá regresar a su hogar, pero no para descansar, sino para seguir buscando a sus hijos.