Senadores de Estados Unidos condenaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador incumpliera obligaciones internacionales y no extraditara a Nicolás Maduro cuando visitó México con motivo de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Los senadores estadounidenses Marco Rubio y Rick Scott enviaron una carta al mandatario mexicano para expresarse su decepción por la invitación a México del “narco-dictador” Nicolás Maduro y del “títere” de la dictadura cubana Miguel Díaz Canel.

En la misiva los legisladores recordaron que México forma parte de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional de 2000, que aborda la cooperación en materia de extradición de delincuentes.

Detallaron que en marzo de 2020 el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó formalmente a Nicolás Maduro de participar en una conspiración de narcoterrorismo y para la importación de cocaína a territorio norteamericano.

Como tal, Maduro debió haber sido extraditado a Estados Unidos para enfrentar un juicio por estos cargos tan pronto como pisó suelo mexicano”, dijeron.

Después de que Estados Unidos lo acusara por narcoterrorismo, tráfico de drogas y corrupción, Maduro declaró que se trataba de una “acción extravagante, extremista y vulgar” basada en falsedades.

Sin embargo, envió una carta a los “líderes del mundo” para apoyarlo.

Solicito su invaluable apoyo ante esta insólita y arbitraria persecución ejecutada mediante una refrescada versión de aquel rancio Macarthismo desatado tras la Segunda Guerra Mundial. Entonces etiquetaban a placer a sus adversarios de comunistas para perseguirlos, hoy lo hacen mediante las antojadizas categorías de terroristas o narcotraficantes”, sostuvo.