Tres oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamaron este martes a respetar los estándares internacionales de la fuerza, luego de que elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) agredieran a integrantes de una caravana de migrantes que se trasladaba en Chiapas con destino final a los Estados Unidos.

“El incremento de elementos del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional a lo largo de la frontera sur de México con el objetivo de realizar tareas de verificación y control migratorio debe respetar los derechos humanos de las personas migrantes y solicitantes de asilo”, se exigió.

Por medio de un comunicado, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) “reconocieron” la suspensión de dos de los agentes que patearon al menos a uno de los migrantes, pero pidieron que se tomen en cuenta informes del por qué los efectivos actuaron de esa forma.

“En toda investigación se deben tomar en cuenta los informes sobre uso de la fuerza, los protocolos de actuación, la cadena de mando y las órdenes operativas bajo las cuales desplegaron a sus elementos, y deben incorporar la perspectiva de género”, sostuvo las agencias de la ONU en otra parte de su comunicado.

Los órganos también hicieron un llamado a México a que hagan medidas necesarias de prevención, no repetición y rendición de cuentas para avanzar con la investigación de otros casos de violaciones al uso de la fuerza y sancionar a quienes resulten responsables.

Ayer, el INM informó que suspendió a dos agentes federales adscritos a esta dependencia que estuvieron involucrados en la agresión cometida contra migrantes centroamericanos, haitianos y venezolanos el pasado 28 de agosto, a su paso por el poblado Cruz de Oro, Chiapas.

“El Instituto Nacional de Migración, dependiente de la Secretaría de Gobernación, reitera que no tolerará ninguna conducta ajena o distinta a los protocolos y políticas del instituto en pro de la salvaguarda y respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad”, expresó la dependencia en un comunicado.

El pasado sábado, una caravana de unos 600 migrantes centroamericanos, haitianos y venezolanos salió de Tapachula con dirección a Estados Unidos.

Luego de avanzar unos kilómetros, los migrantes fueron frenados por autoridades mexicanas con quienes sostuvieron un enfrentamiento. Colectivos denunciaron que la Guardia Nacional agredió a niños, adolescentes y mujeres embarazadas que forman parte de la caravana.

“Para ACNUR, OIM y ONU-DH resultan profundamente preocupantes las imágenes mostradas en los videos difundidos en medios de comunicación el pasado 28 de agosto que muestran a elementos del INM haciendo un uso de la fuerza en contra de personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo – incluyendo niñas y niños –, contrario a los estándares internacionales en la materia, en presencia de elementos de la Guardia Nacional”, agregaron las agencias de la ONU en otra parte de su comunicado.

Los organismo agregaron que están “preocupadas” por los reportes de amenazas que han recibidos asociaciones y defensores de derechos de los migrantes, los cuales están documentando la situación humanitaria de estos y sus derechos humanos