Las empresas demandadas por comercio negligente de armas por el gobierno mexicano diseñan sus armas de forma que son más atractivas para los cárteles de la droga, afirman las autoridades mexicanas en la demanda presentada por México ante una corte federal estadounidense este miércoles.

El documento interpuesto ante la corte federal de distrito de Massachusetts indica que 10 empresas productoras y distribuidoras de armas en Estados Unidos diseñan, venden y distribuyen sus armas de una forma consiente de que equipan a los cárteles de la droga en México.

Asevera que las compañías diseñan estas armas de forma que sea más fácil modificarlas para disparar automáticamente y que sean fácilmente transferibles en el mercado criminal en México.

La demanda elaborada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expone que, incluso, las armas tienen diseños que son atractivos para los mexicanos.

El documento, por ejemplo, menciona que la empresa Colt, una de las manufactureras de armas demandadas, tiene una edición especial de su pistola calibre .38 que está grabada con la imagen de Emiliano Zapata en un lado, y en otro, tiene grabada una frase del héroe revolucionario.

“Es mejor morir de pie que vivir de rodillas”, reza el grabado en la pistola.

Una de esas pistolas, se afirma en la demanda, fue utilizada durante el asesinato de la periodista Miroslava Breach en 2017.

Otro ejemplo, de acuerdo con la demanda, es la forma en que Barrett promueve su rifle calibre .50, pues presumen que es un arma de guerra y la venden sin restricciones.

En este caso, enlistaron el ataque al secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch en 2020 y en el que fueron utilizados al menos tres rifles calibre .50 de la empresa Barrett.

El gobierno mexicano argumenta también que la conducta ilegal de las empresas demandadas “ha reducido sustancialmente la esperanza de vida de los ciudadanos mexicanos y cuesta al gobierno mexicano miles de millones de dólares”.

Señala que, sin esas armas, los carteles podrían ser controlados y detenidos.

En la demanda, las autoridades mexicanas destacan que México no cuestiona la ley, políticas públicas o acciones del gobierno estadounidense en materia de armas, sino que se concentran en las empresas que producen y comercian armas.

“Para ser claros, esta demanda no cuestiona o desafía la ley, políticas públicas o acciones de los Estados Unidos”, se lee en el documento.

Las autoridades mexicanas afirman que este caso no tiene nada que ver con el derecho de portar armas expresado en la segunda enmienda de la constitución estadounidense.

“Los cárteles no tienen derechos de la segunda enmienda y los demandados no tienen derecho a equiparlos”, añade.

Asegura además que México tiene leyes que hacen imposible que las organizaciones criminales compren armas en territorio mexicano y presume que México tiene sólo una tienda de venta de armas en el país que vende menos de 50 al año.

Las empresas demandadas por el gobierno mexicano son Smith & Wesson, Beretta, Century Arms, Colt, Glock; Sturm Ruger & Co., Barrett e Interstate Arms.