Hermosillo, Sonora.- La legítima victoria de Antonio Astiazarán obtenida el pasado domingo 06 de junio para la alcaldía de Hermosillo por la alianza “Va por Sonora” es irreversible e irrefutable, al igual que las diputaciones locales obtenidas en esta gran ciudad, dijo Ernesto Munro Palacio.

El presidente del PAN Sonora, argumentó que como candidatura de origen del blanquiazul e integrante de la alianza, este triunfo en la ciudad capitalina se defenderá con todo y hasta donde sea necesario  para así respetar la voluntad de miles de hermosillenses que consideraron a “Toño” Astiazarán como su primer opción a la alcaldía de esta ciudad.

“Hago un respetuoso llamado a la alcaldesa aún con licencia y a su partido,  a ser demócratas, pero sobre todo, a respetar la ley y a aceptar los resultados que se reafirman con el cómputo final de los votos, mismos que le dan la mayoría a nuestro candidato de la alianza, y lo decimos con argumentos basados en que contamos con prácticamente todas las actas de escrutinio de la elección que lo respaldan”, reafirmó Munro Palacio.

El presidente del panismo sonorense, recalcó que se tienen el cien por ciento de las actas que confirman el triunfo de Antonio Astiazarán, como próximo alcalde de esta ciudad capital, mientras que MORENA no presenta sustento en sus dichos, “la diferencia entre Toño Astiazarán y el segundo lugar en la elección es en términos redondos de 7 mil votos, superior al 4 % de ventaja, por lo cual consideramos que su triunfo es irreversible”, añadió.

“Le recuerdo amablemente a la alcaldesa Célida López Cárdenas, que en democracia se gana y se pierde y que se debe siempre actuar con honestidad, ética y congruencia, por lo que una acción muy correcta de su parte, sería que mejor vaya preparando su equipo de transición, para que se vaya trabajando en la posibilidad de lograr una entrega recepción con civilidad y madurez. No está demás manifestarle a la señora alcaldesa que por respeto a las y los Hermosillenses se exigirán cuentas claras a su gobierno, a ella en lo personal  y también a su colaboradores; retrasarlo sólo afecta a las y los ciudadanos, quienes no tienen culpa alguna de su resistencia y negación a aceptar la realidad en la que actualmente vive”.