El duelo de poder entre el frente de AMLO y la alianza PRI, PAN, PRD se definirá en seis estados donde la competencia electoral luce muy reñida. De las 15 gubernaturas en disputa, la coalición encabezada por Morena lleva una notoria ventaja en siete, mientras que la oposición despunta en dos.

En el cuartel general de Morena apuestan por ganar al menos diez gubernaturas; en la otra orilla del río tienen un objetivo: que el marcador sea 8-7 en favor de la oposición.

Las entidades donde el polo oficialista y el bando aliancista pelearán voto por voto y casillas por casilla serán San Luis Potosí, Sinaloa, Chihuahua, Sonora, Nuevo León y Michoacán. En el caso de los cuatro primeros, la diferencia que marcan las encuestas es menor al 4% de la intención de voto, mientras que en la tierra de Lázaro Cárdenas el tambaleante abanderado morenista tiene una ventaja de apenas 6%. Tómese en cuenta que el margen de error de estos sondeos es de 4%.

La oposición tiene prácticamente ganadas Querétaro y Baja California Sur, donde los alfiles de la 4T van abajo por 21 y 11%, respectivamente.

En tanto, Morena arrasa por más de 10% en 7 entidades: Baja California, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Tlaxcala y Zacatecas.

Los estados donde aventaja Morena, la oposición o está reñida la elección.

LOS 6 ESTADOS CLAVE

De acuerdo con una encuesta reciente de El Financiero, el candidato de la alianza PAN, PRI y PRD a la gubernatura de San Luis Potosí, Octavio Pedroza, tiene 36% de la intención de voto, al tiempo que Mónica Rangel, abanderada de Morena, cuenta con 35%. La diferencia de 1% muestra lo cerrada que será esa competencia.

La disputa entre Rubén Rocha Moya (Morena y Partido Sinaloense) y Mario Zamora (PRI, PAN y PRD) promete un final de fotografía en Sinaloa. Huidizo al debate, el cuatroteísta ha perdido terreno (43%) en las preferencias electorales, mientras que el oriundo de Los Mochis ha ganado puntos (41%) tras presentar su ambiciosa declaración 10 de 10. La distancia entre los senadores con licencia es de apenas de 2%.

Pese a los esfuerzos del gobernador Javier Corral, quien deliberadamente ha intentado torpedear la candidatura de su correligionaria Maru Campos, la panista aparece con 41% de la intención de voto, apenas 2 puntos arriba del morenista Juan Carlos Loera, quien acumula 39% de las preferencias. Así, en medio del escándalo por “la nómina secreta” del exmandatario César Duarte, que salpica casi por igual a la clase política local, Chihuahua se enfila a unos comicios marcados por los escándalos de corrupción y los golpes bajos.

La estela del fracaso en la lucha contra la inseguridad en el país está cobrándole factura a Alfonso Durazo, candidato del oficialismo en Sonora. El exsecretario de Seguridad Pública tiene 42% de las preferencias, al tiempo que Ernesto “El Bórrego” Gándara ha alcanzado 38% de las simpatías. El abanderado de PRI, PAN y PRD ha deslizado que las personas investigadas por algún delito no deberían ser candidatas, en alusión a notas periodísticas que señalan que la DEA sigue los pasos del exsecretario particular de Vicente Fox. La distancia del 4% se ubica en las previsiones de margen de error.

En tanto, en Nuevo León fluyen millones de pesos para las campañas: el priísta Adrián de la Garza (30%), la morenista Clara Luz Flores (26%), el panista Fernando Larrazábal (21%) y Samuel García (19%), de Movimiento Ciudadano (MC), se están dando un “quién vive”. La diferencia de 4% entre los punteros y la poca distancia que guardan los otros competidores hacen avizorar un final de pronóstico reservado.

Una elección que preocupa en el cuartel general de Morena es la de Michoacán. Luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenara retirar la candidatura a Raúl Morón Orozco, abanderado de la 4T, las preferencias del candidato de la alianza PRD, PAN y PRI, Carlos Herrera Tello, comenzaron a subir: el primero tiene 43% y el segundo 37%. Los seis puntos de diferencia, sumados a la influencia local del gobernador perredista Silvano Aureoles, vaticinan una “lucha de lodo” por conseguir la gubernatura. Aún falta conocer la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), organismo que deberá ratificar o rechazar la decisión del INE.

MORENA 7, PAN 2: COMICIOS CASI DECIDIDOS

Salvo que ocurran incidentes de alto calibre –lo cual suele ocurrir en política–, hay nueve entidades que parecieran estar ya decididas, de acuerdo con la más reciente encuesta de El Financiero.

Aunque Celia Maya –apodada “La Bernie Sanders mexicana”–, aspirante morenista a la gubernatura de Querétaro, ha crecido aceleradamente (tenía 6% de las simpatías en enero), su contrincante panista, Mauricio Kuri, lleva la delantera por 21 puntos porcentuales. La primera tiene 28% y el segundo 49%. El bastión de Ricardo Anaya pinta para teñirse de azul.

El panista Francisco “Pancho” Pelayo cuenta con un estable 46% de las simpatías, mientras que el morenista Víctor Manuel Castro no pasa del 35%. La distancia de 11% coloca a los aliancistas con un pie en el palacio de gobierno de Baja California Sur.

Donde el efecto AMLO pareciera no tener contrapesos es en Baja California: Marina del Pilar Ávila (Morena, PT y PVEM) aventaja a Lupita Jones (PAN, PRI y PRD) por 13 puntos. La primera cuenta con 46% y la segunda con 33%. Lo mismo ocurre en Campeche, estado en el que ni la tutela de Alejandro “Alito” Moreno, dirigente del PRI, ha logrado empujar a su sobrino, Christian Castro Bello (29%). Aquí la morenista Layda Sansores (42%) supera por 13 puntos al abanderado aliancista.

Los candidatos de la 4T le llevan 15 puntos de ventaja a los aliancistas en Colima y Guerrero. Por los rumbos de Manzanillo la balanza favorece a la morenista Índira Vizcaíno (42%), frente a Mely Romero Celis (27%). Pase lo que pase con Félix Salgado Macedonio, los guerrerenses están dispuestos a votar por Morena (45%), al tiempo que el abanderado del PRI y PRD, Mario Moreno Arcos, apenas acaricia el 30% de las simpatías.

Miguel Ángel Navarro (44%), candidato de la coalición Morena, PT, PVEM y Nueva Alianza para el gobierno de Nayarit, parece no tener contrincante: la aliancista Gloria Núñez (22%) está más de 20 puntos abajo. Lo mismo ocurre en Zacatecas, donde el morenista David Monreal (52%) y la priísta Claudia Anaya (34%) sostienen un duelo disparejo con 18 puntos de diferencia.

En Tlaxcala la distancia entre la cuatroteísta Lorena Cuéllar (48%) y la aliancista Anabell Ávalos Zempoalteca (38%) es de diez puntos porcentuales, sin visos para que levante la abanderada de la oposición.

Bajo las previsiones electorales publicadas en días recientes por El Financiero, Morena parece tener seguro el triunfo en 7 entidades y el PAN en 2. Luego entonces la batalla se librará en San Luis Potosí, Sinaloa, Chihuahua, Sonora, Nuevo León y Michoacán, donde la diferencia entre uno y otro frente (“Juntos Hacemos Historia” y “Va por México”) es menor a 6%. ¿Logrará la oposición el anhelado marcador de 8-7?

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO EL 6 DE JUNIO DE 2021?

Los tahúres más curtidos aún no eligen caballo, reservan su apuesta para la vuelta final. Y es que el premio mayor de las elecciones del 6 de junio, que es el control de la Cámara de Diputados, pasará por el filtro de 2,806 elecciones locales, lo que relativiza cualquier pronóstico.

De las 32 entidades del país, 15 elegirán gobernador, ayuntamientos y congreso local: en el norte del país, Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Nuevo León; en el noroeste, Sinaloa y Nayarit; en el centro, Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro y Tlaxcala; en el suroeste, Colima, Michoacán y Guerrero; y en el sureste, Campeche.

En 12 estados se elegirán diputados locales y ayuntamientos: Estado de México, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato, Tamaulipas, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Yucatán.

La Ciudad de México tiene una elección semejante, salvo que elige alcaldes, no ayuntamientos; además de integrantes de su legislatura local.

En dos, Durango e Hidalgo, sólo serán electos diputados; y en dos más, Coahuila y Quintana Roo, sólo ayuntamientos.

En total, se renovarán 30 congresos locales, 15 gubernaturas, 1910 ayuntamientos (presidentes municipales, síndicos, regidores), 16 alcaldías en la capital del país y 22 autoridades auxiliares (delegados municipales) en Campeche.

La experiencia muestra que cuando las elecciones locales concurren con comicios presidenciales, son los resultados de las elección federal la que arrastra o define en gran medida los triunfos locales. En elecciones intermedias parece ocurrir lo contrario.

De modo que la disputa por las 500 quinientas curules de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión podría definirse en los municipios, ahora sí que voto por voto y casilla por casilla.