Por Revista Proceso

La denunciante relató a las autoridades en la queja, que cada reclamo proferido por el presidente municipal lo concluía resobando el arma de fuego sobre la mesa de trabajo.

El alcalde morenista de Empalme, Miguel Francisco Javier Genesta Sesma, fue denunciado por violencia política de género ante el Instituto Estatal Electoral, con solicitud de dar vista del caso a la Fiscalía General en el Estado, a la Secretaría de Gobierno y a la Fiscalía Anticorrupción.

En la denuncia con número de expediente IEE/VPGM-03/2021, iniciada por la síndico de ese mismo municipio, Adriana Margarita Pacheco Espinoza, describió que la ocasión cuando entre ellos se dio la ruptura definitiva por desacuerdos, el alcalde la había citado en su oficina y, cuando ella arribó al lugar, se percató que el jefe munícipe tenía un arma de fuego sobre el escritorio.

La denunciante relató a las autoridades en la queja, que cada reclamo proferido por el presidente municipal lo concluía resobando el arma de fuego sobre la mesa de trabajo.

“En nuestro municipio eso de atender a ciertas personas o a funcionarios con la pistola para amedrentar es de conocimiento público; (esta situación) ya ha sido tratado en los medios y en diversos portales de noticias”, señala la víctima en la denuncia.

La síndico municipal expuso a Águeda Barojas, directora del Portal de las Noticias, que desde el pasado 16 de septiembre de 2018, cuando ella y el presidente municipal asumieron el cargo, ha sufrido ataques verbales y laborables para minimizarla, discriminarla, desprestigiarla e insultarla.
Además de los malos tratos, la violencia física y verbal, también experimentó un intento de privación ilegal de la libertad.

“Se ha negado a reconocer mi representatividad política dentro y fuera del cuerpo edilicio, ya que, a su juicio, soy su empleada, así me lo ha hecho saber en innumerables ocasiones, desconociendo siempre las facultades que me otorga la Ley de Gobierno y Administración Municipal”.

Paralelamente a esta denuncia, también ha iniciado procedimientos legales contra el alcalde empalmense, en el Instituto Sonorense de la Mujer, en el Tribunal Estatal Electoral, Fiscalía para Delitos Electorales y Secretaría de Salud sonorense por la presunta comisión de diversos delitos por una autoridad municipal.

“El presidente mantiene un férreo control sobre todos los actos de gobierno, de manera tal que los funcionarios están impedidos para ejercer las obligaciones y facultades que les dispone la Ley de Administración Municipal, so pena de ser despedidos”, consigna la víctima en la demanda.

En una breve entrevista concedida a Apro, la síndico manifestó que desde aquel día cuando fue amedrentada con el arma de fuego, se vio obligada a recibir terapias sicológicas.

Dijo que desconoce las características de cada arma, pero por la descripción que ha brindado a especialistas en seguridad, el alcalde podría estar en posesión de un arma tipo escuadra, calibre .9 milímetros.

“Me sentí sumamente nerviosa e incómoda; con palabras soeces me ordenó que dejara de estar investigando cómo se ejerce el presupuesto de egresos”, abundó.

También al Portal de la Noticia manifestó que en octubre del 2018 tuvo su primera diferencia con el alcalde de Empalme.

En aquella ocasión, añadió, la llamó “hija de la chingada y malagradecida”, por investigar inconsistencias en el presupuesto Tesorería Municipal y le reprochó que esa actitud era para él intolerable y que tuviera cuidado porque “no sabía quién era él” cuando se enojaba.

En estos 28 meses de gobierno la relación ha sido insostenible al grado de rechazar a la síndico por una discapacidad que sufre en uno de sus brazos.

“Me dijo que no me invitaba a los eventos porque no quería tomarse fotos conmigo, porque parezco macho y le daba vergüenza la discapacidad que padezco en uno de mis brazos”.

Y no era todo. Los insultos han estado aún más subidos de tono: “No sé por qué eres la síndica, vieja cara de macho, te aconsejo que renuncies porque no te la vas a acabar conmigo, si te quedas los tres años ya verás que te voy a dar infierno”.

Tras aquella riña, el alcalde empalmense ordenó que despidieran a su asesor jurídico y la síndico, al quejarse de esta decisión, encontró más amenazas.

“Te dije que no te metieras conmigo, no te la vas a acabar, voy a hablar con los pinches regidores hijos de su puta madre, para que en el próximo presupuesto desaparezcan esa plaza, también le bajaré al presupuesto de Sindicatura”, se lee en la demanda.

La víctima aseguró que el alcalde cumplió su amenaza, ya que desde el presupuesto de 2019, su dependencia ha registrado disminuciones de hasta un millón de pesos en recursos.

“Ha seguido cumpliendo su amenaza, él y sus funcionarios han impedido que desarrolle a favor de los empalmenses, el trabajo que me confiere la Ley”, lamentó.

La denunciante solicitó al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana sancionar la conducta del alcalde Miguel Francisco Genesta Sesma porque este último pretende reelegirse como autoridad.