Corea del Norte impuso un confinamiento en la ciudad fronteriza de Kaesong (sur) y declaró el estado de “emergencia máxima” tras detectar un primer caso “sospechoso” del nuevo coronavirus, informó hoy la agencia oficial KCNA.

A pesar de las estrictas medidas de cuarentena, “parece que el vicioso virus ha entrado en el país”, dijo el líder norcoreano Kim Jong Un, según KCNA.

Si se confirma, sería el primer caso registrado oficialmente de covid-19 en Corea del Norte, donde la infraestructura del sistema sanitario es muy deficiente para afrontar una epidemia de esta magnitud.

La agencia KCNA informó que las sospechas se dirigen hacia una persona que había huido del país hace tres años y “regresó el 19 de julio, tras cruzar ilegalmente la línea de separación”, que hace las veces de frontera entre las dos Coreas.

Es muy raro que personas crucen del Sur al Norte por esta zona desmilitarizada que corta la península en dos y que, contrariamente a lo que indica su nombre, es una de las zonas más militarizadas del mundo, con alambradas, minas y puestos de vigilancia.

El ejército surcoreano también admitió que había una “gran posibilidad” de que un trásfuga se hubiera dirigido al norte.

‘CATÁSTROFE MORTAL’

Para hacer frente a esta “situación peligrosa (…) que podría conducir a una catástrofe mortal y destructiva”, el dirigente norcoreano Kim Jong Un convocó el sábado una reunión de emergencia del buró político para adoptar un “sistema de emergencia máxima y emitir una alerta de alto nivel” para contener la epidemia, afirmó la agencia oficial.

El dirigente norcoreano afirmó que el gobierno ha tomado “la medida preventiva de confinar completamente la ciudad de Kaesong” desde el 24 de julio.

El sospechoso tendría 24 años y habría llegado al norte nadando, después de verse implicado en un caso de violación en el Sur, según la prensa surcoreana.

Según la agencia KCNA la persona “fue inicialmente sometida a una estricta cuarentena, y todas las personas (…) que han estado en contacto con ella y aquellas que han ido a esta ciudad durante los últimos cinco días están siendo investigadas a fondo”.

KCNA afirma, literalmente, que la situación “es peligrosa y podría conducir a una catástrofe mortal y destructiva”.

China y Corea del Norte comparten mil 400 kilómetros de frontera, que es especialmente porosa durante el invierno, cuando los ríos congelados facilitan el paso clandestino de personas.

Esta frontera había sido cerrada rápidamente en enero, cuando se tuvo noticias de la epidemia en China.

Pero decenas de ciudadanos norcoreanos cruzan a diario esta frontera para llevar productos de contrabando y los analistas estiman que probablemente transportaron el virus a este país aislado, incluso antes del cierre de las fronteras.

“Probablemente el coronavirus fue importado al Norte desde China”, afirmó Go Myong-hyun, un analista del Instituto Asan de Estudios Políticos, que hace hincapié en el tráfico fronterizo elevado entre los dos países y el gran número de casos en el territorio chino.

Este analista considera que presentar el primer caso como un contagio provocado por una persona que llega del Sur alimenta la imagen de los desertores como personas “peligrosas”, en un momento en que la tensión entre las dos Coreas ha aumentado.

Corea del Sur dio cuenta el sábado, por su parte, de un aumento de la cifra de infecciones, al registrar el mayor número en casi cuatro meses con 113 nuevos casos, 86 de ellos en personas llegadas del extranjero.