La organización Médicos Sin Fronteras demandó este martes la suspensión de las deportaciones desde Estados Unidos a países de América para evitar que se agrave en la región la crisis por la pandemia de coronavirus.

La organización señaló a Estados Unidos como “el epicentro de la pandemia COVID-19” al argumentar que el traslado de personas de este punto a países con menor tasa de contagio de esta enfermedad, “podría exacerbar la crisis de salud en la región”.

Denunció que a pesar del riesgo de contagio y las implicaciones para la salud de las personas, Estados Unidos ha continuado con la organización de vuelos para deportar a migrantes y solicitantes de asilo a sus países de origen, dijo el coordinador de Médicos Sin Fronteras en Latinoamérica, Marc Bosch.

Médicos Sin Fronteras señaló que México también está haciendo deportaciones y repatriaciones voluntarias de los migrantes que optan por regresar a sus países.

Estados Unidos y México han retornado al menos a 6 mil 500 guatemaltecos, 5 mil hondureños y mil 600 salvadoreños entre los meses de marzo y mediados de abril.

Consideraron que la negativa de peticiones de asilo que emitió la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, “supone un riesgo adicional” para las personas que huyen de la violencia y que en caso de deportación se enfrentarán al doble riesgo de COVID-19 y las amenazas a su vida.

La organización sostuvo que sus equipos médicos son testigos ya del impacto que representa la continuación de las deportaciones en el punto máximo de la pandemia de coronavirus, como ha sido el contagio de 15 personas en un albergue de Nuevo Laredo (México).

El albergue ha tenido que suspender las admisiones luego de las personas se contagiaron tras de tener contacto con un deportado desde Estados Unidos.

Este caso demuestra cómo las deportaciones desde Estados Unidos, “que no han cesado pese a que el país registra los números más elevados del mundo de personas afectadas, pueden ser un factor de transmisibilidad de la enfermedad”, dijo el coordinador de Médicos Sin Fronteras en México, Sergio Martín.

Además, es una muestra de las dificultades que enfrentan los albergues al no tener recursos suficientes para adaptar sus instalaciones de tal manera que se pueda prevenir el contagio, apuntó Martín.

“Las devoluciones en caliente sin que México disponga de un sistema fiable para garantizar cumplimiento de las cuarentenas o aislamiento para los pacientes deportados es extremadamente preocupante”, especialmente en las ciudades mexicanas fronterizas con Estados Unidos, agregó la organización.