Una especie de avispón invasora que mata a las abejas melíferas y que puede ser mortal para los humanos ha hecho presencia en Estados Unidos, generando temor en los habitantes.

Un pequeño número de avistamientos de avispones gigantes asiáticos en el noroeste de Estados Unidos ha despertado la alarma después de que un apodo para los depredadores comenzó a ser popular el sábado en Twitter: “Avispón asesino”. Si bien los expertos han estado rastreando las especies invasoras en los Estados Unidos durante meses, una característica del New York Times publicada el sábado trajo un apodo a la conciencia nacional.

Esta primavera, el Departamento de Agricultura del Estado de Washington comenzó a buscar avispones gigantes asiáticos después de dos avistamientos confirmados del depredador.

Y aunque los funcionarios están preocupados, especialmente por las poblaciones locales de abejas melíferas, el peligro para la persona promedio es bajo en este momento, sin embargo, eso no evito la preocupación que se vio en redes sociales.

Los avistamientos se han limitado al noroeste del Pacífico, aunque el avispón europeo más pequeño a veces se confunde con el avispón gigante asiático.

Para los humanos desafortunados que se encuentren con un avispón gigante asiático, la recomendación es alejarse lo más rápido posible. Estos insectos matan anualmente a entre 40 y 50 personas en Japón. Muchas víctimas sufren de alergias, pero algunas han muerto simplemente por la potencia del veneno.

Con reinas que pueden crecer hasta cinco centímetros de largo, los avispones gigantes asiáticos pueden usar mandíbulas con forma de aletas de tiburón para eliminar una colmena de abejas en cuestión de horas, decapitando a las abejas y volando con los tórax para alimentar a sus crías. Para objetivos más grandes, el potente veneno y el aguijón del avispón, lo suficientemente largos como para perforar un traje de apicultura, crean una combinación insoportable que las víctimas han comparado con el metal caliente que penetra en su piel.

Los avispones gigantes asiáticos pueden volar a velocidades de hasta 32 kilómetro por hora y sus picaduras se describen como “si se enterrarán tachuelas al rojo vivo”.

Desde entonces, los científicos se han embarcado en una búsqueda a gran escala de los avispones, preocupados de que los invasores puedan diezmar las poblaciones de abejas en los Estados Unidos y establecer un sistema de protección para que las abejas puedan sobrevivir a la presencia de los avispones asiáticos gigantes.