Que la expansión del COVID-19 está causando numerosas noticias relacionadas con el sector turístico a nivel mundial es algo que ya sabíamos, pero con lo que no contábamos es que también debido al dichoso virus fuésemos a presenciar un nuevo récord en aviaciónel del vuelo más largo del mundo. Y ha sido la aerolínea Air Tahiti Nui, una pequeña compañía del Pacífico, la que acaba de completarlo precisamente esta semana.

Los hechos se remontan al 16 de marzo. El vuelo, que cubría la ruta entre Papeete y París, despegó de Tahití a las 3am hora local del 15 de marzo, aterrizando en Francia a las 5.54am del 16 de marzo también hora local. Sin ni siquiera perseguirlo, el TN64 batió el récord del vuelo comercial más largo del mundo completando un trayecto que duró 15 horas y 45 minutos y cubrió los 15.715 kilómetros que unen ambos destinos.

A bordo de un Boeing 787 Dreamliner que la compañía estrenó a finales del año pasado, la aerolínea se convertía en noticia tras conseguir un nuevo récord en aviación comercial, título que hasta ahora ostentaba la aerolínea Singapore Airlines con un vuelo que une Singapur y Newark, con un total de 15.343 km de ruta. “Sin duda la ruta estaba planificada previamente, y llevarían una tripulación reforzada, porque la carga de combustible no es la misma si va a hacer escala o no” confirma Antonio P., piloto de líneas aéreas comerciales, y continúa: “una vez en el aire se puede modificar la ruta, pero en un vuelo así sería muy complicado porque implicaría muchos permisos de sobrevuelo”.

Paco López, comandante de largo radio de Iberia, también aporta su visión a este hito aeronáutico: “El viaje estaba preparado para llevarlo a cabo sin paradas, y el trabajo previo fue como el de cualquier otro vuelo: calcular ruta, tiempos y combustible. A partir de ahí es solo organizar los turnos de descanso, sueños y comidas para tener una tripulación fresca a los mandos. Es un vuelo normal para nosotros, pero algo más largo”, confirma el piloto.

Este hito de la aviación ha sido una consecuencia directa de la pandemia sanitaria que afecta al mundo en general, y que las aerolíneas sufren de forma acuciada en particular. Las últimas restricciones de viaje impuestas por Estados Unidos para frenar el virus hicieron que el avión, que en su ruta de Papeete a París tiene siempre una parada técnica en Los Ángeles, no pudiera llevarla a cabo y continuara volando hasta Francia. El problema de esta escala es que, como pasa siempre que aterrizamos en Estados Unidos, aunque sea en tránsito, todos los pasajeros deben bajarse del avión y pasar por la aduana (en este caso no es necesario recoger maleta porque en las escalas técnicas no se cambia de avión), para poder avanzar con el siguiente tramo del viaje.

Las restricciones actuales de Estados Unidos no permitieron esta escala, por lo que el vuelo continuó hasta su destino final batiendo un récord mundial de aviación, el del vuelo de pasajeros más largo que se haya programado en términos de distancia recorrida.

Si hablamos de duración, el vuelo de Qantas, que unió Nueva York con Sídney en el llamado Proyecto Sunrise y que estuvo volando durante 19 horas y 16 minutos, es hoy por hoy, el vuelo más largo del mundo llevado a cabo en aviación comercial, aunque, de momento, se haya quedado en tan solo un experimento. Qantas aún debe tomar una decisión final sobre si continuará con los servicios regulares en estas rutas, que unen Nueva York y Sídney y Londres y Sídney, y está en negociaciones con Airbus para desarrollar un avión A350 capaz de volarlos. De momento, el viento sopla en contra de los proyectos más innovadores de muchas de las aerolíneas del mundo, que bastante tienen hoy por hoy con mantenerse a flote ajustando sus paneles de vuelos y cancelaciones.

BOEING 7878 DREAMLINER, EL AVIÓN MÁS MODERNO DEL MERCADO

Mientras que Singapore Airlines opera el vuelo más largo del mundo con unos flamantes Airbus A350 ‘tuneados’ para la ocasión (los aparatos no tienen clase turista y el vuelo se realiza en cómodos asientos premium y business), Air Tahití Nui acaba de conseguir su particular hazaña operando un B787-9, considerado hoy por hoy el avión más moderno del mundo. Algunas de las prestaciones que hacen única a esta ‘criatura’ del fabricante americano son un menor consumo y una mayor flexibilidad en cuanto a la autonomía del avión (de ahí que se pudiera completar una ruta tan larga), una forma rentable de optimizar el rendimiento de ruta para las aerolíneas y una experiencia de vuelo única, con más confort y menos cansancio para el pasajero.

Según el propio fabricante, el Dreamliner tiene un alcance de 14.200 a 15.200km y, en el caso del Air Tahiti Nui, su avión cuenta con 30 asientos de clase business, 32 asientos en la premium economy y 232 asientos en clase turista, dando cabida a 294 pasajeros además de la tripulación.

ESTAS SON ALGUNAS DE LAS RUTAS COMERCIALES MÁS LARGAS DEL MUNDO

Singapore-Newark, Singapore Airlines: 15.348 km

Doha-Auckland, Qatar Airways: 14.535 km

Londres-Perth, Qantas: 14.500 km

Auckland-Dubai, Emirates: 14.199 km

Los Ángeles-Singapur, United Airlines: 14.114 km

Houston-Sydney, United Airlines: 13.834 km

Sydney-Dallas, Qantas: 13.804 km

Nueva York-Manila, Philippine Airlines: 13.710 km

San Francisco-Singapur, United Airlines y Singapore Airlines: 13.592 km

Johannesburgo-Atlanta: 13.581 km

Abu Dhabi-Los Ángeles, Etihad: 13.502 km

Dubai-Los Ángeles, Emiratos: 13.420 km

Jeddah-Los Angeles, Saudia: 13.409 km

Doha-Los Ángeles, Qatar Airways: 13.367 km

Toronto-Manila, Philippine Airlines: 13.230 km