Por: Milton Martínez | MilNoticias.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO.- El exgobernador de Sonora salió libre después de permanecer preso dos años, dos meses, y 22 días luego entregarse voluntariamente el 10 de noviembre de 2016 para declararse inocente de las acusaciones de desvío de fondos públicos, operación de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa, lavado de dinero y evasión fiscal.

Alrededor de las 9:18 de la noche, hora del centro del país, el político sonorense ultimó detalles en la barandilla del Reclusorio Oriente, de Iztapalapa, para después abordar una camioneta color blanco.

El político recién liberado no ofreció comentario alguno a los representantes de los medios de comunicación que lo aguardaban desde el mediodía en las inmediaciones de la penitenciaría.

Durante los breves segundos que se dejó observar y fotografiar, se advierte que perdió peso, el cabello largo lo traía sujeto a una coleta y la barba encanecida le alcanzaba a rozar el pecho.

A su salida, lo esperaban su esposa Iveth Dagnino; sus hijos Guillermo y Nicole; amigos cercanos; y el abogado defensor Antonio Lozano, quien ofreció una escueta entrevista sobre los términos en los que quedó en libertad condicional el originario de Cananea, Sonora.

“Él tiene su libertad por cambio de sus medidas cautelares; los procesos penales siguen y están a punto de concluir ambos (defraudación fiscal y lavado de dinero)”, argumentó el abogado Lozano.

Insistió que su cliente es “inocente” de los señalamientos que se le imputan, informó que su cliente ha recibido 8 resoluciones positivas, solo “le restan un par” por recibir, en las que se le acusa de defraudación fiscal equiparable.

Al término de esa breve sesión de preguntas respuestas, Lozano aclaró que Padrés no era un “preso político”, sino un preso por “motivos políticos”.

Después puntualizó: “Un preso político es aquel a quien encarcelan por sus ideas; al licenciado Guillermo Padrés lo encarcelaron por motivos políticos. Es evidente que la Procuraduría General de la República fabricó una averiguación en este caso, una que ni siquiera hubo conocimiento previo”.

El exgobernador puede permanecer en la Ciudad de México para enfrentar sus procesos legales, o viajar a Sonora, su estado natal.

La salida

Justo antes de recobrar su libertad, el Personal de la Unidad de Seguimiento y Supervisión de Medidas Cautelares le colocó un brazalete electrónico como lo ordenó el juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Juan MiguelOrtiz Marmolejo, quien también le concedió la libertad condicional.

En el proceso de libertad bajo caución fueron avaladas como garantía un inmueble propiedad del suegro de Padrés que tiene un valor fiscal de 31.6 millones de pesos, de una extensión superior de 7 mil metros cuadrado y que lleva por nombre Rancho Tres Puertas, localizado en Cananea, Sonora, a unos 297 kilómetros al noreste de Hermosillo.

La otra posesión aceptada es el “Hotel-Boutique”, de José Arturo Dagnino Acuña, cuñado del exgobernador, quien cuenta con una infraestructura de 8 mil 800 metros cuadrados en construcción, que se encuentra ubicado en la colonia Centenario, asentada en el corazón político de Hermosillo, y tiene un avalúo fiscal de 11.7 millones de pesos.

Padrés enfrenta un proceso por la presunta defraudación fiscal de 70.4 millones de pesos y otro por supuesto lavado de dinero por una cantidad de 11.7 millones de pesos, ilícitos para los que se les fijó una fianza no mayor a 30 millones de pesos con el objetivo de que el acusado llevara su defensa en libertad.

El 14 de octubre de 2016 Guillermo Padrés Elías fue declarado prófugo de la justicia al negarse a enfrentar las querellas: AP/PGR/DGCAP/ZNO-XIV/13/2016, AP/PGR/DGCAP/ZNO-XIV/8A/2015 y AP/PGR/ DGAP/ZNO-XIV/13A/2016.

Las denuncias argumentaban el supuesto enriquecimiento ilícito por el desmedido crecimiento del Rancho Pozo Nuevo de Padrés; lavado de dinero y asociación delictuosa por las inexplicables transacciones de 8.8 millones de dólares; y otra averiguación previa que engloba las dos acusaciones anteriores.

En estos dos años que purgó Padrés en cárcel se reveló que la defensa del exjefe del Ejecutivo sonorense tramitó más de 40 juicios de amparo, la Contraloría sonorense sancionó e inhabilitó a 21 de sus exfuncionarios en quebranto de 6 mil 250 millones; el desfalco en su sexenio ascendió a 32 mil millones y unos días antes de navidad clamó por justicia al presidente Andrés Manuel López Obrador al autoproclamarse “preso político”

Su paso por Sonora

De acuerdo con el Saldo Histórico de Obligaciones Financieras de Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Padrés duplicó la deuda pública sonorense al pasar de 11 mil 258 millones a 23 mil 288 millones de pesos.

El incremento fue 12 mil 30 millones, a un ritmo anual de 2 mil 5 millones; más de 167 millones mensuales, un total de 5.5 millones cada día.

También utilizó 894 millones 377 mil pesos para promocionar su imagen pública mediante la partida 36101, denominada Difusión en radio, televisión y otros medios de mensajes sobre programas y actividades gubernamentales.

El 31 de agosto último el secretario de Hacienda estatal, Raúl Navarro, dijo en rueda de prensa que el pasivo estatal –tras el sexenio padrecista– asciende a 32 mil 538 millones de pesos al 30 de septiembre de 2015.

El secretario Navarro detalló que en transferencias a organismos, pago a proveedores al corto plazo, cumplir con contratistas y saldar retenciones, así como destinar lo correspondiente al fondo de pensiones de los burócratas sonorenses, liquidar los adeudos de ejercicios fiscales anteriores y reconocer cuentas no registradas, se deben unos 9 mil 599 millones de pesos.

En esa ocasión también reveló que la deuda directa estatal, la de los municipios y organismos descentralizados, suma cerca de 22 mil 939 millones, por lo que –según sus estimaciones– el quebranto patrimonial, luego del primer sexenio panista, alcanzaría los 32 mil 538 millones de pesos, pero no mostró información del orden federal que comprobara sus señalamientos.