“Este ataque tenía como objetivo disuadir futuros planes de agresión iraní”, dijo el Pentágono en un comunicado.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el ataque contra el general iraní Qasem Soleimani -líder de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán- y contra Abu Mehdi al Muhandis, el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), quienes murieron en Bagdad como producto de una acción “para la protección de personal de EE. UU. en el extranjero”, dijo el Pentágono en un comunicado este jueves.

“El general Soleimani se encontraba desarrollando activamente planes para atacar a personal diplomático y de servicio estadounidense en Irak y en la región. El general Soleimani y su Fuerza Quds eran responsables de las muertes de cientos de efectivos estadounidenses, y de la coalición, así como de lesionar a miles más”, aseguró el Departamento de Defensa. 

“Por orden del presidente, el ejército estadounidense ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal estadounidense en el extranjero al matar a Qasem Soleimani”, agregó el Pentágono. “Este ataque tenía como objetivo disuadir futuros planes de agresión iraní”, añadió el comunicado. Minutos antes, Trump había tuiteado una bandera estadounidense.

El general Soleimani murió en un bombardeo cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad, anunció la televisión pública iraquí. Citando a fuentes de Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares predominantemente proiraníes y ahora integrados en el Estado iraquí, la televisión oficial informó la muerte del general Soleimani, así como la de Muhandis. 

Momentos después del bombardeo, la comandancia militar iraquí afirmó que “tres cohetes alcanzaron el aeropuerto internacional de Bagdad cerca de la sala de transporte de carga aérea, haciendo estallar dos coches”. 

En su cuenta oficial de Twitter, Hashd al Shaabi aseguraron que el vehículo fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto. El bombardeo selectivo tuvo lugar después de que las tensiones aumentar en los pasados días entre Washington y Teherán, con el asalto de seguidores de la Hashd al Shaabi a la Embajada estadounidense en Bagdad en respuesta a un ataque norteamericano contra posiciones de las milicias.

Hashd al Shaabi dijeron -en una publicación a través de Facebook posterior a las explosiones- que su director de Relaciones Públicas fue asesinado en lo que describieron como un “bombardeo cobarde de Estados Unidos”. 

Irak, desde hace años entre dos fuegos por la rivalidad de dos de sus aliados -Estados Unidos e Irán- ha sido escenario en las últimas semanas de una espiral de tensión que amenaza con convertir al país en un campo de batalla para estas dos potencias presentes en su territorio.