CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Personal de seguridad frustró la madrugada de este viernes un asalto en la Casa Blanca, la célebre residencia donde vivieron su actual propietaria Angélica Rivera y el entonces presidente Enrique Peña Nieto, junto con sus hijos, antes de que estallara el escándalo de que dicha propiedad pertenecía al dueño de Grupo Higa, el contratista consentido del exmandatario, Juan Armando Hinojosa Cantú.

Según la información que se conoce hasta ahora, los cuatro delincuentes presuntamente de origen extranjero ingresaron a la llamada Casa Blanca de Paseo de las Palmas 1325, colonia Lomas de Chapultepec de la alcaldía Miguel Hidalgo, y se habrían apoderado de algunas joyas.

Al llegar al área de servicio se toparon con empleados de la casa y guardias de seguridad. Estos últimos reaccionaron de inmediato y dispararon contra los asaltantes, uno de los cuales resultó herido; y otro fue sometido a golpes. Los dos restantes lograron darse a la fuga.

Los dos presuntos ladrones fueron entregados luego a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y después fueron trasladados en una ambulancia de la Cruz Roja al Hospital de Polanco, donde quedaron internados bajo la vigilancia policíaca.

La Procuraduría General de Justicia de esta capital (PGJ-CDMX) inició una carpeta de investigación por estos hechos.

La Casa Blanca fue construida durante el sexenio anterior y sus célebres inquilinos sólo la disfrutaron un periodo corto, pues al ventilarse públicamente que dicha propiedad pertenecía en realidad al contratista consentido de Peña Nieto la desalojaron.

Incluso, la actriz Angélica Rivera tuvo que dar la cara para explicar que el inmueble lo había comprado a Juan Armando Hinojosa con el fruto de sus ahorros.