CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La esgrimista mexicana Natalia Botello derrotó en el Mundial de Esgrima, en Budapest, Hungría, a su compatriota Paola Pliego, quien representa a Uzbekistán, luego de que renunció a ser tricolor, cansada de las arbitrariedades y abusos de las autoridades mexicanas que no la dejaban competir.

En el primer día de actividades del evento, en la ronda de 128 competidores, Botello, de 19 años, se impuso por 15-14 a Pliego en la modalidad de sable y avanzó a la tabla de 64 esgrimistas que se realizará el viernes próximo.

En esta competencia, Pliego defendía por primera vez los colores de Uzbekistán, país con el que tratará de participar en sus primeros Juegos Olímpicos en Tokyo 2020.

Paola Pliego recibió una andanada de burlas y críticas en las redes sociales, donde circula el video de la competencia que fue muy cerrada. La llamaron “malinchista”, “traidora a la patria” y que “el karma” le pasó la factura por haber cambiado de país.

La sablista mexicana anunció hace un par de semanas su decisión de representar a Uzbekistán por los problemas que tuvo con el presidente de la Federación Mexicana de Esgrima, Jorge Castro, desde que tres días antes de partir rumbo a Brasil para los Juegos Olímpicos de Río 2016 fue notificada de que falló un control antidopaje por la sustancia llamada modafinil.

Semanas después la Federación Internacional de Esgrima levantó la sanción pues tras haber analizado nuevamente su muestra de orina en el Laboratorio de Colonia, Alemania, se determinó que la molécula del modafinil se confundió con la del dramamine en el análisis que se hizo en el Laboratorio de la Conade.

Otro de los enfrentamientos que tuvo Pliego con Castro fue porque no la inscribía en las competencias internacionales, lo cual impedía que sumara puntos en el ranking internacional.

El tío de Pliego, Eduardo Lara, presidente de la Asociación Queretana de Esgrima, también sostiene un litigio con Castro en virtud de que éste realizó una elección fraudulenta para poder reelegirse cuatro años más como presidente.

A pesar de que la Comisión de Apelación y Arbitraje Deportivo (CAAD) resolvió desconocerlo como presidente para que se repusiera el proceso de elección, Castro desacató el ordenamiento y la titular de la Conade, Ana Guevara, tampoco sancionó al federativo como lo indica la Ley General de Cultura Física y Deporte.