Con el voto dividido de Morena y sus aliados, las comisiones de Educación y de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados, quedó aprobado con 48 votos a favor, nueve abstenciones y tres en contra, el dictamen de Reforma Educativa, lo que provocó golpes, vandalismo y un endurecimiento del cerco magisterial al recinto, que quedó de nuevo bloqueado por completo.

Los tres votos en contra del dictamen fueron de los diputados morenistas María Chávez, de Michoacán, Irán Santiago, de Oaxaca, e Idalia Reyes, de Guerrero, los tres miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE); mientras que de las nueve abstenciones fueron cuatro de Morena, cuatro del PT, y una del PAN.

Apenas se conoció a las afueras de la Cámara Baja la aprobación del dictamen, los maestros disidentes desplegaron su contingente en las ocho puertas del inmueble y “concedieron” 10 minutos para desalojar las instalaciones, lo que provocó que cientos de trabajadores administrativos, de confianza y reporteros quedaran literalmente “secuestrados” dentro.

Frente a este panorama violento, por la noche, los coordinadores del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social, PRD y PVEM —únicamente faltaron Morena y el PT—, solicitaron, al presidente de la Cámara, Porfirio Muñoz Ledo, aplazar la sesión ordinaria de este jueves, para el próximo martes 2 de abril, debido “a la falta de condiciones de seguridad” que prevalecen.

Horas antes, el sindicato de trabajadores de la Cámara de Diputados había ya emitido un comunicado dirigido a sus agremiados en el que les anunciaba, por la misma razón de inseguridad, la suspensión de actividades para hoy jueves.

La advertencia de la oposición de que, con la redacción del dictamen, queda la puerta abierta para que se otorgue a los maestros el manejo del 50 por ciento de las plazas en el Sistema Nacional Educativo, no amainó la ira de los centistas, quienes, por el contrario, se tornaron violentos y arremetieron con todo para tratar de ingresar a la Cámara Baja.

La sesión de comisiones, cuya duración fue casi de dos horas y media, se pudo desahogar luego de una semana en la que los bloqueos de la CNTE impidieron el trabajo legislativo. Este miércoles, tras la aprobación del dictamen, los maestros volvieron a secuestrar la sede de la Cámara de Diputados y amenazan con impedir el acceso a los mismos para que no se anuncie en el pleno la aprobación del texto constitucional.

Dos legisladores del PAN, Alfonso Robledo e Isabel Guerra, votaron a favor del dictamen, pero advirtieron que cambiaran el sentido de éste, sino para el día en que se desahogue en el pleno no se presentan de forma detallada los impactos presupuestales de la reforma.

El dictamen se aprobó en lo general y lo particular, y los artículos impugnados serán llevados al pleno, que este jueves conocerá el texto en primera lectura o declaratoria de publicidad. Ayer mismo iniciaron las negociaciones para determinar la posibilidad jurídica y legislativa de someterlo hoy al pleno para su discusión, o bien tendrá que esperar al martes próximo.

Posterior a la aprobación del dictamen, el diputado oaxaqueño Irán Santiago, de Morena, quien votó en contra, confirmó que se fortalecerá la lucha de los maestros desde las comisiones legislativas, hasta lograr la derogación completa de la actual Reforma Educativa. 

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