Los trenes parados en Michoacán y Colima afectan a diferentes industrias del país, entre ellas a la automotriz y agroindustria. 

 
 
 
 
 
 
 
 
México pierde 2,200 millones de pesos diarios por el bloqueo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán y el paro laboral en maquiladoras de Tamaulipas, mientras que existen proyectos de inversión en stand by y contratos extranjeros atorados, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

“Déjennos trabajar”, exigió el dirigente de los empresarios a la CNTE, y que los maestros regresen a laborar a las aulas, por lo que demandó a los gobiernos, federal, estatal y municipal que trabajen de la mano para dar solución inmediata, tanto a la interrupción del ferrocarril como las demandas laborales en Matamoros.

Entrevistado al término del evento Alianza para la Promoción de STEM, explicó que los trenes parados en Michoacán y Colima causan pérdidas económicas de entre 1,200 y 1,500 millones de pesos diarios a diferentes industrias del país, entre ellas automotriz y agro.

Mientras que en el caso del paro laboral en Matamoros alcanzan afectaciones a la economía por 1,000 millones de pesos diarios.

“Que existan instituciones que hagan valer el Estado de Derecho, porque tomar las vías de comunicación, carreteras es un delito que debe sancionarse”, acotó.

Aseveró que el bloqueo a las vías del tren “no debe convertirse en rehén de la CNTE, quien está incurriendo en un delito federal y como tal, debe ser castigado”.

“Estamos perdiendo como economía una cantidad importante de recursos todos los días y estamos perdiendo contratos internacionales, por no poder cumplirlos desde la industria nacional”, reviró el presidente del CCE.

Sobre el conflicto laboral de las maquiladoras en Matamoros, refirió que hay riesgo de que los inversionistas vean un clima hostil y decidan retirar sus inversiones o salgan de México.

“Unos se mueven a través de la red de ferrocarriles, las pérdidas oscilan de 1,200 a 1,500 millones de pesos diarios y entonces estamos superando los 25,000 millones por las causas de los ferrocarriles en Michoacán; por las causas de los paros en Matamoros, estamos perdiendo 50 millones de dólares diarios que significan 1,000 millones de pesos diarios, una más la otra; es decir que con ambas situaciones estamos superando 2,200 millones de pesos diarios”, señaló.

Lo anterior “significan empleos, movimiento económico, proveeduría, otras áreas de la economía que se nutren con el trabajo de los demás y finalmente prestigio y estabilidad para México”, advirtió.

Empresas automotrices, en riesgo de cerrar operaciones

Las maquiladoras en Matamoros, Tamaulipas, que accedieron al alza de 20% en el sueldo y otorgar un bono por 32,000 pesos anuales a los trabajadores en huelga, podrían cerrar operaciones en ese lugar en los próximos días y buscar otro destino, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.

Mencionó que en el caso de la industria automotriz no puede detenerse y trae una velocidad importante de operaciones, en donde deben cumplir contratos internacionales, por lo cual varias empresas firmaron el contrato de incremento salarial, que representa una mala interpretación.

“Es un tema que preocupa, nos ha ocupado en las dos últimas semanas (…) Es un contrato laboral en Matamoros que se hizo en la década de los 70 que hasta tiene nombre, la cláusula Agapito, que otorga incremento de 100% al salario mínimo respecto al que se otorga en la ciudad”, refirió.

Agapito González Cavazos fue el secretario general del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de Matamoros, y en 1983 logró un incremento salarial de 43%, considerado de los más altos en la historia.

Sin embargo, Solís explicó que dicha cláusula argumenta que los trabajadores deben recibir tres incrementos al salario mínimo: el primero por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos que otorga cada año, el segundo por la cláusula de aumento de 20% y otro tanto monetizado.

“Por la urgencia, la necesidad y la importancia de no cerrar, las empresas están firmando, pero repensarán su permanencia en Tamaulipas”, acotó.

En tanto, Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes, alertó que en Tamaulipas se encuentra Autoliv, el fabricante más grande de volantes para América del Norte, que emplea a 4,300 trabajadores, lo que sería negativo si se retirara de México y buscara otro país.

Ambos líderes lamentaron la malinterpretación del aumento al doble del salario mínimo en la frontera norte.

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