Hermosillo, Sonora, 11 de enero de 2018.- La soprano poblana Rebeca Olvera será galardonada con la Medalla Dr. Alfonso Ortiz Tirado, durante la trigésima cuarta edición del Festival que lleva el nombre del destacado cantante y médico, el sábado 20 de enero a las 19:30 horas en el Palacio municipal de Álamos.
Acompañada por la Orquesta Filarmónica de Sonora, bajo la batuta del maestro David Hernández Bretón, esa noche obtendrá la máxima presea del FAOT junto con la soprano María Caballero, quien recibirá el Reconocimiento al Talento Joven en Canto Operístico, y el pianista y director Rogelio Riojas-Nolasco será galardonado por Mérito Artístico y Académico.
Poco después de concluir su carrera en el Conservatorio Nacional de Música, Rebeca Olvera debutó con la Compañía Nacional de Ópera en el Palacio de Bellas Artes, bajo la batuta del maestro Enrique Patrón de Rueda. Posteriormente, ingresó al Estudio Internacional de Ópera de Zúrich, bajo la tutela del tenor Francisco Araiza.
La gran versatilidad en su voz la ha llevado a ganar importantes certámenes nacionales e internacionales, como el Carlo Morelli de México y el Hans Gabor Belvedere de Viena. En su amplia trayectoria, destacan sus interpretaciones en roles principales de óperas como La hija del regimiento, Don Pasquale y El elíxir de amor de Donizetti; La escala de seda, La ocasión hace al ladrón y El conde Ory, de Rossini, así como El rapto en el serrallo y El empresario teatral de Mozart, entre otras.
Su talento vocal e histriónico le han brindado la oportunidad de trabajar con grandes directores y compartir escenario con destacadas figuras de la talla de Cecilia Bartoli, Javier Camarena, Juan Diego Flórez, Vesselina Kasarova, Peter Seiffert, además de haber cantado con el gran tenor español José Carreras, con quien incluso ha realizado giras de conciertos en países como Austria, Suecia, Noruega, Dinamarca, Rusia, República Checa, Chipre, Alemania, Argentina y México.
Rebeca Olvera es solista de la Ópera de Zúrich, en Suiza, país donde reside actualmente. El reconocimiento internacional de la soprano se debe a su gran capacidad vocal, sumada a una presencia escénica sin igual, logrando que las audiencias más exigentes la llenen de aplausos.
