Se refirió a que México cuenta con todos los recursos naturales y económicos y no puede haber mucha pobreza como lo ha detectado, sobre todo en los pueblos mayas de Yucatán, y los invitó a formar parte del cambio verdadero.
Dijo que el hecho de que sean pobres, no es por el destino, ni porque Dios así lo quiso o porque hayan tenido mala suerte, simplemente es por la corrupción que hay en México y que el dinero no le está llegando a las familias como es debido.
En su discurso presentó a Rogerio Castro Vásquez como precandidato de Morena para la gubernatura y se refirió a los aspirantes al mismo cargo del PRI y PAN, Mauricio Sahuí y Mauricio Villa, como dos gemelos, que son lo mismo de los mismo, que no conocen como trabajar desde abajo son fresas y de los “fifís”.
En su visita a Tizimín, más de 500 personas que se dieron cita en el parque Juárez donde también se presentó Andrés Manuel López Obrador, quien se comprometió a trabajar en favor de los maestros, de la gente de la tercera edad, de las mujeres y los jóvenes.
“No puede haber gobierno rico y pueblo pobre, no me voy a subir al avión que compró Peña Nieto de 7 mil 500 millones de pesos, es más ni Donald Trump lo tiene, pero ya se lo ofrecí se lo vamos a vender junto con toda la flotilla de aviones, va a ver un gobierno austero”.
El mensaje del precandidato provocó la ovación de los asistentes y los aplausos ofreciéndoles su apoyo.
Al final presentó a su esposa y a sus hijos como el pilar para emprender este nuevo cambio.