Fuente: Reporte Índigo
El nivel histórico de aprobación alcanzado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se mantiene cuando falta un mes para la entrega de su Primer Informe de Gobierno al Congreso de la Unión. La encuesta de FactoMétrica y Reporte Índigo de julio arrojó que el trabajo de la mandataria es aceptado por el 76.2 por ciento de la población, lo que significa que siete de cada 10 ciudadanos en el país avalan las políticas del Gobierno federal.
Se trata de un resultado sin precedentes que se ha mantenido desde octubre de 2024, el primer mes de gobierno de la primera mujer con el máximo cargo del país. La imposición de aranceles y fuertes presiones por parte del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos y eventos de inseguridad en el país en los que las mujeres continúan como víctimas, han marcado la primera etapa de la era Sheinbaum. En ese contexto es en el que los mexicanos mantienen la aprobación para la política de 62 años que en las urnas obtuvo una votación de casi 60 por ciento.
Para Sheinbaum Pardo la escena política heredó nuevos foros. La desaparición de siete órganos autónomos, debido a una iniciativa de reforma administrativa enviada al Congreso de la Unión por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y tres nuevas dependencias federales conforman la plataforma de acción de la nueva presidenta.
El ejercicio demoscópico, realizado a finales de julio, preguntó sobre el desempeño en general de la titular del Ejecutivo, así como el combate a la inseguridad, la pobreza y la corrupción. La inseguridad es el problema que más ha preocupado a los mexicanos en las últimas dos décadas, según el registro del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En ese rubro y tras el desarrollo de la Estrategia de Seguridad Nacional, la presidenta obtuvo su segundo mejor resultado, con 58 por ciento de aprobación.
En el que mejor sale evaluada es en el abatimiento de la pobreza con 70.3. En el que menos fue en materia de transparencia y combate a la corrupción con 54.2 por ciento.
En abatimiento a la pobreza, el fenómeno que afecta a más de la mitad de la población mexicana, la presidenta Sheinbaum Pardo fue calificada en un contexto en el que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social –que midió el fenómeno durante más de dos décadas– ha dejado de operar como parte de la reforma administrativa propuesta por el expresidente López Obrador y ha transferido sus funciones al INEGI.
La política de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo frente a la corrupción, el otro rubro sometido a escrutinio por FactoMétrica y Reporte Índigo, también se desarrolla en un nuevo entablado. La nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno desarticuló la megacompra de medicamentos para el suministro en 2025 y realiza la investigación de decenas de empresas que se habrían coludido. La firmeza no solo está sobre el sector farmacéutico. La dependencia, en la que se concentra la política en este ámbito, ha impuesto multas por un monto superior a los 62 millones de pesos con sanciones en varios sectores empresariales que le proveen a la administración federal.
Claudia Sheinbaum reduce homicidios y presenta resultados de su estrategia contra la inseguridad en México
En octubre, cuando presentó la estrategia con la que combatiría la inseguridad, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó:
“No va a regresar la guerra contra el narco … Nosotros vamos a usar prevención y atención a las causas … Los delitos de alto impacto van a disminuir porque hay una estrategia y se va a cumplir”.
La mandataria que llevaba una semana en la Presidencia defendió el uso del sistema penal acusatorio para las detenciones de delincuentes y resaltó que cualquier respuesta de las fuerzas armadas o cuerpos de seguridad ante un evento de violencia debía ocurrir bajo criterios de uso racional de la fuerza y la defensa propia.
Sheinbaum Pardo propuso su experiencia en el Gobierno de la la Ciudad de México, entre 2018 y 2023, como antecedente. En ese periodo los delitos de alto impacto; sobre todo los homicidios y secuestros, se redujeron a la mitad en la capital del país. En esa administración el secretario de Seguridad era Omar García Harfuch quien incluso contendió por la candidatura de Morena por la Jefatura de la Ciudad de México. Ahora es quien está al frente de la Seguridad a nivel federal.
El plan de Sheinbaum Pardo, según su propia presentación, se centra en atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, así como la inteligencia y coordinación. Los primeros implican la continuación de la política del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Es en el último en el que está la impronta de la presidenta.
La primera mandataria, diez meses después, ha presentado resultados. Según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública el promedio diario de homicidios era de 86.9 por ciento en septiembre de 2024 –cuando ella estaba por asumir como titular del Ejecutivo– en tanto que para mayo de 2025 la cifra bajó a 64.5 por ciento, el más bajo desde 2016.
En la última encuesta sobre aprobación de gestión de FactoMétrica y Reporte Índigo, la presidenta Claudia Sheinbaum obtuvo 58 por ciento con calificaciones que fueron de “buena” a “muy buena”. Es una cifra sin precedentes en veinte años de crisis de violencia en el país. Después del inicio de la política en contra de la delincuencia organizada en 2006, durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, la aprobación para el rubro no superó en el pasado el 50 por ciento, según los resultados de varias encuestas en varios meses.
Ello ocurre mientras la inseguridad se mantiene como uno de los principales problemas de los ciudadanos, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. El 63.2 por ciento de la población de las ciudades de México considera que vivir en su localidad es inseguro. Para las mujeres la percepción del riesgo es mayor.
Nueva Secretaría Anticorrupción y récord de sanciones
Permanente, crítica e histórica, la corrupción es abatida desde el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desde la SABG, a cargo de Raquel Buenrostro Sánchez. Es una nueva dependencia que resultó de la transformación de la antigua Secretaría de la Función Pública y que heredó las funciones del extinto Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Por primera vez en la historia del combate a la corrupción, una secretaría federal se hace cargo de la transparencia y el acceso a la información. Fundada en 1983 como Contraloría y Desarrollo Administrativo, y transformada en Función Pública en 2003, esta instancia se encargó de vigilar y sancionar los actos de corrupción en contra de la administración del dinero público. Ahora también está a cargo de los expedientes bajo reserva por razones de seguridad nacional.
En lo que va del gobierno de la presidenta Sheinbaum Pardo, la actividad sancionadora de la SABG ha impuesto inhabilitaciones o multas, o ambas, más de 20 veces al mes a proveedores de los gobiernos que han incurrido en presuntos actos anómalos con daño al erario, según se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La dependencia heredó un archivo de multas que no fueron pagadas durante más de dos décadas que al cierre de esta edición sumaban más de 2 mil millones de pesos y decenas de miles de asuntos clasificados que el extinto INAI no logró abrir.
En este escenario Factométrica y Reporte Índigo obtuvieron un resultado de 54.2 por ciento en la evaluación de la gestión en materia de transparencia y combate a la corrupción de la presidenta Sheinbaum Pardo en las 32 entidades federativas.
Fuente: Reporte Índigo