Zacatecas.- En zonas de difícil acceso y despobladas de los municipios de Guadalupe y Enrique Estrada, que se encuentran dentro de la franja considerada como crítica por tener presencia de integrantes de grupos criminales, el pasado jueves quedaron varados dos trenes con cientos de migrantes centroamericanos.

Hasta ayer, la información oficial que habían vertido las autoridades ferroviarias a las gubernamentales es que la detención de los trenes era por “cuestiones técnicas y de logística” para autorizar la recepción de los vagones en la estación de Torreón, Coahuila, los cuales van cargados de granos.

En un recorrido que realizó EL UNIVERSAL por la zona de Enrique Estrada se pudo constatar que para llegar al lugar es a través de caminos de terracería. Ahí, en esa zona semidesértica sólo había un pirul, que su sombra cubría a los migrantes de los rayos del sol, y un poste de luz que les sirvió para que muchos pudieran recargar las pilas de sus celulares. Ya tenían casi 24 horas varados sin ninguna respuesta, pero con la firme convicción de seguir rumbo a Estados Unidos.

Detuvieron decenas de vagones y cientos de migrantes de Venezuela, Nicaragua, Guatemala, Cuba, Panamá, Ecuador, Colombia y El Salvador, entre ellos, muchas madres con sus hijos de tenían meses hasta los 10 años quedaron varados.

Las historias son parecidas como las que narraron David, Alfredo, María de los Ángeles y José que desde hace más de tres meses empezaron con esta travesía y aseguran que en ninguno de los demás países les impidieron pasar, a diferencia de México que desde que pisaron este país, las autoridades migratorias los han violentado y maltratado.

Algunos contaron que ya van tres veces que son detenidos y los han regresado a Tapachula, Chiapas, por ello, dicen que no les queda otra alternativa que subirse a La Bestia.

Contaron que al viajar en grupos numerosos hacen una hermandad para cuidarse unos a otros, ya que cuando ven que se acercan las autoridades del Instituto Nacional de Migración graban, pero, afirman que eso ha significado que a veces los despojen de sus celulares.

Relataron que después de pasar Aguascalientes, ya en territorio zacatecano, se detuvo el tren (en el municipio de Guadalupe) y en ese lugar arribaron agentes de migración, que al subir a los vagones comenzaron a aventarles sus cosas para obligarlos a descender del tren, detenerlos y regresarlos a sus países.

Aclararon que los elementos de Ejército y Guardia Nacional no los molestan, solo acuden a resguardar el lugar, pero, exigen a las autoridades mexicanas que cada que se realice un retén estén presentes representantes de los derechos humanos, pues, consideran que los dejan en zonas despobladas para que no puedan tener comunicación: “eso también es inhumano, nos somo animales, somos seres humanos y dejan aquí tirados sin importar nuestra seguridad”.

A lo lejos, se observó la algarabía de un grupo de migrantes que en medio de la desgracia, sonríen mientras se bañan con el agua de una pipa que les llevaron los cuerpos de rescate, mientras otros comen los alimentos que les llevaron las asociaciones zacatecanas que ayudan a los migrantes.

En Guanajuato están a la espera

Ayer, al menos 300 migrantes pernoctaron bajo el Puente Siglo XXI en espera del tren con destino al norte del país. Provenientes de Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador y Guatemala permanecieron alerta al lado de las vías del ferrocarril y sobre la avenida Guerrero.

 

Fuente: El Universal