El exdiplomático mexicano Andrés Roemer salió de la cárcel en la que se encontraba en Israel, acusado de abuso sexual por decenas de mujeres y prófugo en dicho país.

A través de la red social X (antes Twitter), el escritor dio a conocer que continuará su proceso en prisión domiciliaria, debido a que la justicia israelí consideró que no es una persona peligrosa.

El exconductor de televisión fue detenido en Israel en octubre de 2023 después de que el Gobierno de México solicitara una orden de extradición por cinco casos en la Ciudad de México en los que se le acusa de abuso sexual.

“En contra de las estadísticas mas robustas, salí de la cárcel. Parece ser el primer caso de arresto domiciliario en mi circunstancia”, escribió en X.

“Israel descubrió mil falacias mexicanas y evaluó a detalle que yo tengo de peligroso, lo que un peluche conlleva.

Andrés Roemer huyó a Israel en 2021, pero fue detenido el 2 de octubre de 2023 en dicho país por la policía israelí.

Desde 2021, México presentó a Israel un total de cinco solicitudes de extradición formales contra el exdiplomático, acusado de abuso sexual agravado y violación. 

Esto después de que en febrero de dicho año, más de una decena de mujeres rompieron su silencio al acusar al escritor de abusos sexuales y comportamientos inapropiados, mientras que la agrupación Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) recopiló más de 60 denuncias.

Aunque el gobierno israelí lo considera “extraditable”, en octubre de 2023 aclaró que la extradición es un proceso largo y complejo, por lo que aún no se había determinado fecha para ello.

En 2022, la Interpol emitió también una ficha roja para buscar y detener al diplomático, acusado de citar a sus presuntas víctimas en su casa con excusas laborales para después realizar tocamientos e insinuaciones y, finalmente, ofrecerles dinero.

Roemer fue embajador de México ante la UNESCO y en 2016 fue destituido de su cargo tras no seguir la postura de su país y abstenerse en una resolución presentada por países árabes sobre la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo para los judíos), situada en Jerusalén Este ocupado.

Israel criticó la resolución y alegó que negaba todo vínculo entre el recinto (el tercer lugar más sagrado del islam y el primero para el judaísmo) y el judaísmo, al limitarse el texto a considerar la mezquita de Al Aqsa como un lugar de culto musulmán.

Ante ello, la posición tomada por Roemer fue alabada por las autoridades israelíes y instituciones judíos de todo el mundo.

Recibió también el reconocimiento del actual primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y de la ciudad israelí de Ramat Gan, que incluso nombró una calle con su nombre.

A su vez, fue reconocido por grupos judíos de envergadura mundial como el Centro Simón Wiesenthal.

 

Fuente: Aristegui Noticias