El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, anunció que no enviará una iniciativa para prohibir los corridos tumbados en la entidad al considerar que se trata de una restricción a la libertad de expresión y exhortó a “tomar consciencia” sobre el daño que provoca el contenido de ese tipo de música.

Durante una conferencia de prensa, el mandatario estatal fue cuestionado sobre el reciente dictamen que se aprobó en Chihuahua para prohibir canciones, videos, imágenes o cualquier otro similar que promuevan la violencia contra las mujeres y o hagan apología del delito, entre ellos el reguetón, los corridos tumbados y los narcocorridos.

Durazo Montaño comentó que cada una de las decisiones legales se deben ubicar en su “contexto” y consideró que se necesita “la vía de concientización” en Sonora, antes que algún tipo de prohibición legal.

De igual forma, el gobernador sonorense se refirió a la decisión de las autoridades de Caborca de cancelar el concierto del cantante de corridos tumbados, Luis R. Conriquez, debido a una situación “compleja” de inseguridad.

Durazo Montaño señaló que ese género hacen apología a la violencia y “pintan con un romaticismo” a las vidas relacionadas con el crimen organizado.

“Ninguna carrera criminal termina con el corolario que usualmente tienen los corridos tumbados, con frecuencia es la muerte y no estoy de acuerdo, pero tampoco voy a una iniciativa que pudieran ver algunos sectores como una restricción a la libertad de expresión, necesitamos tomar todos consciencia del daño que hacen a la población, particularmente a las niñas, a los niños”, agregó el gobernador de Sonora.

Los corridos tumbados, con figuras como Peso Pluma o Natanael Cano, se convirtieron en un fenómeno global, con algunas de sus canciones en la cima de las listas de más escuchadas en las plataformas digitales.

Sus letras hablan sobre el sexo, las drogas o la violencia, y su estética, con ciertas similitudes con la vida de los narcotraficantes, enaltece el lujo y el dinero.