De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, con corte al 27 de noviembre de este año en Sonora se registró un incremento del 14 por ciento en el número de personas desaparecidas sin ser localizadas.

De enero y hasta la fecha señalada, en el estado gobernado por Alfonso Durazo han desaparecido y no han sido encontradas 138 personas, mientras que en el mismo lapso del 2021 la cifra fue de 121.

El número correspondiente al total del 2022 revela que en la entidad desaparecen 12 personas cada mes en promedio.

Una de los más recientes casos, que conmocionó a la sociedad sonorense, fue el de las menores Imelda Guadalupe, de 14 años y Elvira Guadalupe, de 16, las cuales fueron vistas por última vez el pasado 31 de octubre en la colonia Pueblo Nuevo de Piedras Negras, en Hermosillo.

Otro reciente caso fue el de José Agustín, profesor de la Universidad de Sonora, cuyo paradero se desconoce desde el pasado 14 de octubre, cuando fue visto por última vez en la capital.

Ceci Flores, fundadora de Madres Buscadoras de Sonora, confirmó a La Razón que las desapariciones van en aumento, sin que las autoridades hagan algo.

“No ha cumplido Alfonso Durazo su palabra a pesar de que en diferentes ocasiones lo he abordado y me ha dicho que todo lo que le pida que él pueda hacer lo hará, pero eso no es verdad, sólo se hace una escalera de ir con una y otra persona y nadie hace nada”, comentó.

“A pesar de que hablan de una Cuarta Transformación, cada vez están peor”, reprochó.

Precisó que de todas las promesas que ha hecho el gobernador, la única que cumplió fue la de entregarles una camioneta para realizar las búsquedas, pero “siempre hay un percance, por el cual nunca sirve”.

“Les hemos rogado que nos den camionetas en buen estado como las del año, que trae la Comisión de Búsqueda. Ellos no las usan para buscar, nada más las traen para pachangas, hasta toman en las camionetas. No hacen el trabajo que hacemos nosotras y traen carros del año, mientras nosotras nos quedamos tiradas o ponchadas”, lamentó.

Añadió que el colectivo le ha solicitado en repetidas ocasiones a Durazo recuperar la oficina de apoyo que tenían en el gobierno de Claudia Pavlovich y que era usada incluso para hospedar a madres de otros estados cuando iban a Sonora, pero no ha aceptado.

Añadió que aunque sigue amenazada seguirá con la búsqueda de sus hijos y sentenció: “Lo dejé de hacer por meses y di una oportunidad para que las autoridades hicieran su trabajo, pero no hacen nada y yo tengo que seguir en mi lucha”.