Fuente: Daniel Sánchez

La tortilla de maíz ha sido uno de los productos más afectados por la inflación, que alcanzó un nivel general de 8.15% en julio, su índice más alto para un mes desde 2001, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Entre enero de 2021 y junio de 2022, el precio de las tortillas se ha disparado 26.45%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

En medio de la guerra en Ucrania, además del alza en el precio del maíz y la harina, también han subido el gas y el agua para uso comercial.

Martín Zalazar Zazueta, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en Hermosillo, recordó que el Gobierno de México presentó en mayo un plan para combatir la inflación y regular los precios de la canasta básica, pero no lo ha logrado.

“Las tortillerías en los barrios son negocios familiares que no pueden competir con las grandes cadenas de supermercados que consiguen los insumos mucho más baratos por el volumen de harina y maíz que consumen. Entonces esto ha venido impactando gravemente a las tortillerías en pequeño”, manifestó.

“Nosotros le estamos solicitando a la Federación que haya un cierto estímulo, para que se refleje y no pierdan tantos empleos”, añadió el líder empresarial.