La respuesta militar a la violenta jornada de narcobloqueos y ataques, registrada entre el 9 y 14 de agosto, es el despliegue de 2 mil 600 elementos militares, entre Fuerzas Especiales, Fusileros Paracaidistas, cuerpos de infantería del Ejército Mexicano y Guardias Nacionales adicionales, para apoyar en las tareas de seguridad en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua, Michoacán, Baja California y Zacatecas.

Jalisco y Guanajuato, con casi la mitad de refuerzos

Un día después de que se registraran por lo menos ocho narcobloqueos en diferentes puntos de Jalisco, el 10 de agosto se sumaron a las tareas de vigilancia 200 elementos de fuerzas especiales, 200 paracaidistas y 350 elementos de un batallón de infantería.

La Fuerza de Tarea para Jalisco también contempla mil elementos que pertenecen a la Guardia Nacional, sin embargo, éstos fueron posicionados a Guanajuato, entidad que también presentó una jornada roja.

Luis Valentín Iglesias Solórzano, general brigadier diplomado del Estado mayor dijo a Telediario Jalisco que se pondrá mayor atención en los municipios de Zapopan, Tlajomulco y el Salto, aunque también en la zona metropolitana.

Hacia finales de julio, por lo menos 12 mil 547 elementos federales custodiaban el estado, de los cuales 461 corresponden a la Secretaría de Marina (Semar), 6 mil 11 del Ejército Mexicano, y 6 mil 785 de la Guardia Nacional.

A Guanajuato fueron trasladados mil elementos de la Guardia Nacional desde Jalisco, con lo que suma una presencia de aproximadamente 7 mil oficiales de seguridad federal, que se han distribuido principalmente en municipios como Celaya, Villagrán, Cortázar, Salamanca, Apaseo el Grande y el Alto.

Tan sólo en esta entidad, el 9 de agosto fueron incendiados 28 comercios y 19 vehículos, según cifras oficiales.