Tres días después de la violenta batalla campal que se produjo durante el partido entre el Querétaro y el Atlas en el Estadio Corregidora e impactó en todo el mundo, se han producido las primeras detenciones en México. La Fiscalía de Querétaro informó a primera hora de este martes del arresto de las primeras 10 personas, todos hombres, culpables de las salvajes escenas de violencia que dejaron un saldo de 26 heridos. Las autoridades tomaron como evidencia más de 580 vídeos, fotografías y el testimonio de testigos.

Desde la noche de este lunes, la Fiscalía informó de que había obtenido al menos 21 órdenes de captura contra los presuntos agresores y también para poder registrar sus domicilios. Los cargos que pesan sobre los primeros 10 hinchas radicales son homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos y apología del delito. Los sujetos han sido identificados como “Jesús N”, “José Alfredo N”, “Iván N”, “Jonathan Carlos N”, “Víctor N”, “Adrián N”, “Juan Manuel N”, “Eduardo N” y “Edgar Emmanuel N”.

Las autoridades agregaron que durante la operación policial encontraron 82 prendas deportivas del club de fútbol de Querétaro, 22 teléfonos móviles y cuatro pares de zapatillas “con posibles manchas de sangre”, según el comunicado oficial.

La secretaria de Gobierno de Querétaro, Guadalupe Murguía, comentó que para poder registrar las órdenes de detención se analizaron “cerca de 400 vídeos”. La Fiscalía, por su parte, expuso que se han analizado 583 imágenes, 78 vídeos y las grabaciones de las cámaras de vigilancia, y que recibieron más de mil mensajes con información anónima.

Un 94% de los delitos sin resolver

En México, la indignación y la impunidad han ido de la mano en las últimas dos décadas. El 94% de los delitos no se resuelven, según un balance de México Evalúa. No hay día en que los diarios mexicanos informen de algún asesinato o desaparecido. Las imágenes de violencia en tiempo real que se veían desde las tribunas del campo de fútbol horrorizaron al país en crisis de seguridad. Mujeres, niños, ancianos y hombres eran alcanzados por golpes, principalmente, de los barras bravas de Querétaro.

EL PAÍS confirmó que el pasado domingo se introdujeron navajas dentro del estadio ante la escasa seguridad que hubo. Según el propio presidente del club, Gabriel Solares, hubo solo 600 agentes el día del partido para un estadio que tiene capacidad para más de 34.000 aficionados. La empresa de seguridad, llamada K-9 y que actuaba en otros eventos masivos en el Estado, ha sido suspendida por el Gobierno.

También suspendieron a cinco funcionarios públicos, entre ellos al director de operación policial, Leonardo Flores; al encargado de la Unidad de Campo, Agustín Martínez; al coordinador de Eventos y comisionado para el partido entre Querétaro y Atlas, Carlos Mendoza; y el responsable de la Gestión de Riesgos de Protección Civil, Carlos Toscado.