El Gobierno que preside Joe Biden está en conversaciones para ofrecer pagos de $450,000 por persona a las familias migrantes que fueron separadas en la frontera durante la aplicación de la política de tolerancia cero impuesta en el Gobierno de Donald Trump.

Según la información difundida en exclusiva por el diario The Wall Street Journal, los Departamentos de Justicia, de Seguridad Nacional y de Salud se encuentran en discusiones con los abogados que representan a inmigrantes que denunciaron el trauma psicológico sufrido por los niños para reclamar una reparación económica.

El pago total podría alcanzar los 1,000 millones de dólares, asegura la citada publicación.

De acuerdo con la Unión Americana de Libertades Civiles (UCLA, en inglés), que representa a las familias migrantes en una de las demandas presentadas, se ha identificado a 5,500 niños separados en la frontera por la Administración Trump. Hasta ahora se han presentado unas 940 solicitudes para la reparación.

Los defensores de los inmigrantes quieren que el Gobierno admita el daño emocional causado por esta política. Los niños sufrieron enfermedades físicas como desnutrición y se enfrentan ahora a consecuencias psicológicas como el trauma por la separación, ansiedad e incluso, sufren de pesadillas, según expertos.

El diario asegura que las demandas reclaman pagos promedio de 3.4 millones de dólares por cada familia afectada.

Biden ha sido crítico de la separación de familias y ha calificado la política de tolerancia cero como “una vergüenza moral y nacional”.

“El presidente está de acuerdo en que la política de separación de familias es una mancha moral histórica en nuestra nación que debe ser remediada por completo”, dijo Lee Gelernt, subdirector de ACLU y principal negociador en una de las demandas.

Gelernt agregó que no solo esperan que las familias sean reparadas sino que se les brinde la oportunidad de permanecer en el país.

The Wall Street Journal conoció de una reunión donde un abogado del Departamento de Seguridad Nacional se quejó de que los pagos solicitados son superiores a la indemnización que recibieron familias víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, aunque en este caso la responsabilidad no fue del Gobierno.

Una de las complicaciones de la demanda es que no se conocen referentes cercanos para cifrar la indemnización. “Es un litigio complicado”, dijo Margo Schlanger, que dirigió la Oficina de Derechos Civiles durante la Administración de Barack Obama en el Departamento de Seguridad Nacional, y ahora enseña en la facultad de derecho de la Universidad de Michigan.

Los resultados podrían conocerse en noviembre.

La política de tolerancia cero se inició oficialmente en primavera de 2018 con la orden de procesar judicialmente a todos los adultos que cruzaran la frontera de forma ilegal. Al llevarlos a una prisión, los padres fueron separados así de sus hijos, que permanecieron en centro de detención para inmigrantes.

La medida fue retirada el 20 de junio del mismo año luego de la presión y el rechazo por la crueldad con la que los padres eran separados de sus hijos, muchas veces sin información sobre su paradero. Hasta el momento se ha reunido a 52 familias, de padres que fueron deportados y está en proceso de reunir a unas 200 más.

Algunas familias presentaron demandas por agravio contra la Administración Trump solicitando una compensación para cubrir el tratamiento de salud mental para hacer frente a los estragos emocionales y psicológicos de la práctica. Una familia de Nueva Jersey recibió 125,000 dólares a modo de indemnización.