La “Playa incluyente” de San Carlos, en Sonora, y que tuvo un costo de ocho millones 400 mil pesos, fue arrasada por una fuerte marejada este viernes.

El proyecto presentado en julio pasado debía estar concluido el 25 de agosto con equipamiento removible en caso de marea alta o alerta por huracán, sin embargo, fue arrasado esta tarde aún sin inaugurar.

El área tiene proyectados 20 camastros acuáticos, 20 andaderas anfibio, 15 muletas anfibio, 15 sillas de ruedas para adulto, 15 sillas de ruedas para niños, 10 palapas individuales y dos palapas familiares.

Además, en las especificaciones de la construcción, se encuentran dos rampas de acceso para las personas en sillas de ruedas, las cuales conectan con un andador principal.

Desde el inicio del proyecto, la alcaldesa del Partido del Trabajo (PT), Sara Valle, fue criticada y advertida por impulsar el proyecto en una zona de riesgo.

El diputado coordinador de la bancada PT en el Congreso local, Sebastián Orduño, publicó en sus redes sociales que había estado en desacuerdo en la ubicación de esa infraestructura.

“Señalamos que este lugar no era el indicado para realizar este noble proyecto de la playa incluyente en Guaymas, no nos escucharon, se burlaron los del actual ayuntamiento de todo el pueblo de Guaymas”.

“¡Alguien debe pagar por esto!, mi compromiso sigue firme, vamos a revisar a detalle la cuenta pública y exigiremos auditorías. ¡Guaymas ya merece justicia!”, expresó.