Efectivos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) dispersaron a un grupo de varios centenares de migrantes, entre ellos muchos niños, que partió el sábado a pie de Tapachula, Chiapas, casi en la frontera con Guatemala, con la esperanza de avanzar hacia los Estados Unidos.

El grupo, conformado por haitianos, cubanos y centroamericanos, estaba formado al principio por unas 300 personas pero se fueron sumando más migrantes poco a poco hasta sumar varios centenares.

Su intención era llegar el sábado hasta la localidad de Huixtla, 40 kilómetros al norte de Tapachula, pero por la tarde, cuando comenzó a llover con fuerza, las fuerzas de seguridad iniciaron un operativo para bloquearles el paso y dispersarlos.

Efectivos de la Guardia Nacional con equipo antidisturbios hicieron barreras humanas cortando la carretera y dividieron al grupo. En algunos casos los migrantes lograron abrirse paso a empujones, algunos pudieron esquivarlos y huir campo a través pero otros fueron detenidos.

Las imágenes grabadas constataron cómo un agente de migración propinaba patadas a un migrante que estaba ya inmovilizado y en el suelo.