Aremi Fuentes le dio la tercera medalla a la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, luego de que se colgara la presea de bronce en levantamientos de pesas.

Aunque la halterista ha demostrado tener potencial en esta disciplina, no fue en este deporte donde inició su trayectoria, sino en atletismo, la cual decidió cambiar después de unos años por el levantamiento de pesas.

“Practicaba atletismo y competí dos años en Olimpiada Nacional, y mi meta era en el podio a nivel nacional pero nunca se me dio, eso fue una frustración para mí; entonces, en algunas ocasiones un entrenador de halterofilia me vio y me dijo que mi talento no estaba en esa disciplina y debía cambiarme a levantamiento de pesas”, mencionó Fuentes para La Afición.

La nacida en Tonalá, Chiapas, no se arrepiente de haber realizado este cambio, aunque en un principios sus padres no querían debido al tipo de deporte que comenzaría a practicar.

“No me arrepiento de absolutamente nada, a pesar de que en ese entonces el atletismo era mi pasión.

Estaba en pruebas combinadas, de fuerza, velocidad y resistencia, empecé muy pequeña, ahora este es mi sueño”. Dentro de su palmarés cuenta con medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, así como la presea de oro en los Panamericanos 2019 y plata en Lima 2019.

Con la medalla de Aremi Fuentes, es la cuarta presea para México en levantamiento de pesas tras el oro de Soraya Jiménez en Sídney 2000, el bronce de Damaris Aguirre en Pekín 2008 y el bronce de Luz Acosta en Londres 2012.