Un nuevo ataque racista fue denunciado en Estados Unidos; una familia de inmigrantes mexicanos fue víctima de acciones antiinmigrantes luego de hallar pintas xenófobas en uno de sus vehículos y en la fachada de la vivienda que se encuentran construyendo, además dieron a conocer hasta ahora le han matado a tres de sus perros en una serie de ataques derivados por su origen hispano.

Personas desconocidas pintaron un grafiti que decía “mueran mexicanos” en uno de sus vehículos por lo que la familia de origen mexicano decidió denunciar la agresión ya que no es la primera ocasión que son víctimas de xenofobia en la comunidad en la que residen, ubicada a 42 millas de la ciudad de Atlanta, Georgia, en donde además aseguran existe un notorio ambiente antiinmigrante.

La familia declaró a los medios que había invertido los ahorros de 21 años en la compra de un terreno en el cual construir la casa de sus sueños, sin embargo, después de estos ataques han decidido no habitarla. Fue el pasado domingo 11 de julio cuando al llegar a la casa, la cual se encuentra en construcción, descubrieron los gratifis xenófobos en la fachada. Además, varios vehículos que se encontraban estacionados cera de la vivienda tenían el mensaje: “Mueran mexicanos”, grabados en pintura aerosol.

Familia ha padecido un acoso permanente

De acuerdo con Rogelio Alvarado, yerno del propietario de la vivienda, desde hace tiempo la familia ha padecido un permanente acoso por parte de diversos vecinos xenófobos de la ciudad de Conyers, comunidad localizada a 42 millas al sureste de Atlanta. Los vecinos se han mostrado desde siempre hostiles hacia la familia hispana a quienes han agredido en numerosas ocasiones, incluso les han matado a tres de sus perros.

Aspecto de las pintas que xenófobos realizaron en uno de los vehículos. FOTO: Especial

 

Alvarado declaró que además en la comunidad existe un grupo de personas que ahuyenta a los contratistas con el objetivo de evitar que concluyan con la construcción de las viviendas y mejor decidan mudarse. En entrevista a una cadena de televisión nacional, una de las integrantes de la familia denunció un ambiente antiinmigrante en la población; incluso citó una ocasión en que recibieron disparos.

“Ttirotearon un ‘camper’ que tenemos ahí y hablamos con la policía y nos dijeron que no podían hacer reporte porque no había ningún muerto y después me mataron a mi perrita de un balazo y ya no quise ni reportarlo”, aseguró. Por su parte, la Oficina del alguacil del condado de Rockdale informó que no cuentan con ningún informe sobre la muerte de los perros, pero afirmó a la cadena CBS46 que ya se encuentran investigando el ataque xenófobo como un incidente de odio.