La vicepresidenta de Estados UnidosKamala Harris, sostuvo este lunes una serie de encuentros en Guatemala en busca de soluciones a la migración irregular que ha estado en ascenso en los últimos meses, ante el “impacto” que ello conlleva para su país.

Harris detalló, en una rueda de prensa, que su gobierno implementará varias medidas con el objetivo de reducir la migración irregular desde Guatemala, incluida la creación de un ente trasnacional que luche contra la corrupción y el fomento de la inversión de empresas privadas de Estados Unidos en las zonas más pobres del país.

“No vengan a Estados Unidos, no vengan”, dijo la vicepresidenta en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del gobierno guatemalteco, para desalentar a los migrantes de ir de manera irregular a Estados Unidos.

Kamala Harris llegó el domingo por la noche a Guatemala y, durante la mañana de este lunes, se reunió con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, para abordar diversos temas, principalmente la migración irregular.

Por la tarde, la funcionaria estadounidense se entrevistó con cerca de 20 miembros de la sociedad civil en una universidad privada, antes de partir a México por la noche, como está programado en su agenda.

Dentro de los miembros de la sociedad civil con los que Harris se reunió en la tarde del lunes están la premio Nobel de la Paz en 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú; el exvicepresidente Eduardo Stein (2004-2008), y la activista de derechos humanos, Helen Mack.

La gira de tres días de Harris por Guatemala y México, su primer viaje de trabajo en el extranjero desde que tomó posesión en enero pasado, tiene como principal objetivo la búsqueda de soluciones a la migración irregular, que va en ascenso.

“Nuestro mundo está interconectado y es interdependiente. Y sabemos que lo que pasa en el extranjero impacta nuestra seguridad y prosperidad en Estados Unidos. Esa es la razón por la que estoy en Guatemala hoy”, aseguró la vicepresidenta.

Inversión estadounidense en Guatemala como medida para evitar la migración

Harris, en compañía del presidente Giammattei, indicó que la pobreza es la responsable de que cada año miles de guatemaltecos quieran dejar el país para buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos.

“La mayoría de la gente que emigra no quiere dejar el país”, explicó Harris, por lo que la funcionaria aseguró que buscarán soluciones para la población, entre ellas la inversión de empresarios estadounidenses en las regiones más pobres de la nación.

Giammattei y Harris dijeron que la inversión se realizará principalmente en las zonas fronterizas con México que registran los índices más altos de pobreza.

De acuerdo con cifras oficiales, el 59% de los 16.3 millones de guatemaltecos viven bajo el umbral de la pobreza y uno de cada dos niños sufre de desnutrición.

La otra solución a la migración planteada por Kamala Harris es la creación de un ente regional anticorrupción bajo las órdenes del Departamento de Estado.

Giammattei, por su parte, negó ser parte de la corrupción en Guatemala, ante la consulta de un periodista durante la rueda de prensa. El mandatario argumentó: “Le puedo dar la respuesta de en cuántos casos de corrupción he sido acusado: cero”.

El presidente guatemalteco no tiene actualmente acusaciones en su contra que ameriten la pérdida de su inmunidad, pero más de una docena de sus funcionarios más allegados sí tienen investigaciones por corrupción, incluido su ex secretario privado, Giorgio Bruni.

“La conversación que tuve al respecto con el presidente sobre la corrupción fue muy franca”, puntualizó la vicepresidenta estadounidense, quien reiteró la importancia de “un poder judicial independiente” en Guatemala y “una sociedad civil” que tenga voz.

Harris, además, añadió que su gobierno se seguirá enfocando en resolver la problemática de la migración irregular “de una manera que sea significante y que tenga resultados reales.

Según cifras oficiales, en Estados Unidos hay más de tres millones de guatemaltecos, la mayoría en situación irregular, y cada año al menos 300 mil personas intentan llegar sin documentos a la nación norteamericana en busca de mejores condiciones de vida.