Cientos de personas, en su mayoría migrantes, reclamaron este sábado en Washington al presidente Joe Biden y al Senado una vía para regularizar y permitir que 11 millones de indocumentados obtengan su ciudadanía y ratificaron el aporte de la migración a la fuerza laboral del país.

Los manifestantes expresaron su respaldo a la reforma migratoria de Biden y a otros proyectos de ley para proteger a los dreamers y regularizar a los trabajadores agrícolas indocumentados, ambos ya aprobados en la Cámara Baja.

La plaza Black Lives Matter, ubicada en las inmediaciones de la Casa Blanca, se convirtió en el punto de encuentro de una bulliciosa y colorida marcha que partió con rumbo al Congreso y que a su paso rompió la tranquilidad de una mañana soleada en la capital estadounidense, con consignas de “sí se puede” o el reclamo de “Biden escucha”.