El mismo día que la Corte Suprema de Brasil avaló que la vacuna contra el coronavirus debe ser obligatoria, el presidente Jair Bolsonaro declaró que no se aplicará ningún antídoto. Además, tachó de “imbécil” e “idiota” a quien lo critique y sugirió que entre los efectos colaterales de la vacuna estaría convertirse en caimán.

“Algunos hablan de que estoy dando un mal ejemplo. El imbécil, el idiota que está diciendo que estoy dando un pésimo ejemplo… Yo ya tuve el virus, yo ya tengo anticuerpos. ¿Para qué tomar una vacuna de nuevo?”, declaró el presidente.

Además, agregó que Pfizer es una empresa que no se hace responsable de los efectos secundarios y que cada quien asumirá las consecuencias.

“Si te conviertes en un yacaré [caimán], es tu problema. Si te conviertes en superhombre, si le nace barba a una mujer o un hombre empieza a hablar fino, no tienen nada que ver…”, agregó.

Finalmente, señaló que lo “peor” de la vacuna es que “cambia el sistema inmunológico de las personas”.

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(Imagen:@hmsjulio)

El fallo de la corte brasileña permite que las autoridades de los estados y territorios puedan imponer sanciones para quien no se vacune. Esto, naturalmente, choca contra las palabras de Bolsonaro, quien sostiene que no obligará a nadie vacunarse porque él sí es “responsable”.

La pandemia en Brasil

Jair Bolsonaro ha manejado la pandemia en su país de manera muy polémica. Como otros presidentes en el mundo, como Trump, ha menospreciado la enfermedad. En julio de este año, dio positivo al coronavirus por tercera ocasión y a la fecha sigue minimizando el coronavirus.

Brasil es uno de los países más golepados por la COVID-19. Desde que comenzó la pandemia han registrado más de 700 mil casos. De estos, 185 mil personas han fallecido como consecuencia. Solamente Estados Unidos y la India superan a este país en número de casos positivos.