Las primeras inoculaciones de la masiva campaña de vacunación contra el coronavirus en Estados Unidos serán aplicadas desde mañana, tras el envío de hoy de las dosis conjuntas de las empresas Pfizer Inc. y BioNTech, informó el general del Ejército de ese país, Gustave Perna, que organiza el despliegue.

Se espera que la prioridad la tengan los trabajadores de la salud y las personas mayores en las residencias geriátricas, en las 2,9 millones de vacunas registradas este mes. Estas inoculaciones para los funcionarios sanitarios empezarán mañana, mientras que para las personas en las residencias de ancianos recibirán a finales de la próxima semana, dijo Perna en una conferencia de prensa de ayer.

El militar agregó que a pesar de los meses de preparación, la distribución y administración de la vacuna a unas 330 millones de personas supone un gran reto logístico. La vacuna tiene requerimientos complejos de envío y debe ser almacenada a -70 grados Celsius.

La dosis contra el covid-19 de Pfizer fue autorizada para su uso por el órgano regulador de Estados Unidos el viernes, en un momento en que los casos están aumentando en ese país, con miles de muertes por día, mientras que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de todo el país se están acercando a su capacidad. Más de 295 mil ciudadanos han muerto a causa del coronavirus.

Las dosis de la vacuna de la empresa estadunidense Pfizer y su socio alemán BioNTech serán distribuidas en 145 puntos del país el lunes, dijo Perna.

El resto de los 636 lugares de entrega seleccionados por los Estados y territorios de ese país recibirán las dosis el martes y el miércoles, dijo el funcionario del ejército de Estados Unidos, añadiendo que cada semana en adelante Pfizer tendrá más dosis listas para su distribución y administración.

Dentro de tres semanas, el programa de despliegue de vacunas, denominado ‘Operación Warp Speed’, debería poder llevar las vacunas de Pfizer a cualquier centro de salud del país, agregó Perna.

Pfizer está trabajando con las compañías de logística United Parcel Service Inc. (UPS) y FedEx Corp. para distribuir las vacunas. Las empresas deben coordinar las entregas de dosis junto con los envíos de otros materiales necesarios para almacenar y administrar las vacunas, como jeringuillas, hielo seco y equipo de protección para los trabajadores sanitarios.

“La última parte va a ser la más dura. Una vez que llegue al hospital o a las residencias de ancianos también tienen que mantener la vacuna bajo control de temperatura”, dijo Cathy Morrow Roberson, consultora de logística y ex analista de UPS.

Más residentes de Estados Unidos serán elegibles para recibir la vacuna en enero, cuando se espera que aquellos en los grupos prioritarios hayan tenido la oportunidad de recibir la vacuna.

Con el inminente despliegue, los principales reguladores trataron de asegurar a los estadunidenses que el ritmo récord estaba garantizado y que no habían sacrificado la seguridad.

“Trabajamos rápidamente basándonos en la urgencia de esta pandemia, no por ninguna otra presión externa”, dijo el comisionado de la FDA Stephen Hahn durante una rueda de prensa celebrada ese mismo día.

La administración de Trump ha invertido miles de millones de dólares en el desarrollo de vacunas y gestionará la distribución y asignación a los Estados. Las autoridades han dicho que se espera que la vacuna esté disponible en general para abril.