La tarde de este miércoles se aprobó en la Cámara de Diputados un proyecto de reformas para prohibir el castigo corporal a los menores, es decir “correctivos” que se utilizan en casa que son: nalgadas y manazos, de la misma forma agresiones verbales, amenazas, intimidación, denigración, ridiculización, culpa o manipulación. Esto conforme a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

La legisladora María de Los Ángeles Gutiérrez es la autora de la iniciativa, quien hizo un llamado a no ser indiferentes ante la violencia física a los menores conocida como castigo corporal. Añadió que las medidas de disciplina por parte de los padres debe ser abordada desde una perspectiva de política pública.

La presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Rosalba Valencia argumentó que el castigo corporal se ha practicado durante generaciones: “Mediante lesiones físicas y castigos corporales, se empleaba una manera de educar, corregir y dirigir el camino; sin embargo, crearon inseguridades en niñas, niños y adolescentes, incluso hasta adicciones y resentimiento”.

Al final el dictamen se aprobó con 443 votos a favor y solo una abstención, por lo que la iniciativa pasó al Senado para su análisis.

“Con 443 votos en pro, 0 en contra, 1 abstención, es aprobado dictamen que reforma artículos 423 del Código Civil Federal, 170 de Ley General de Educación y 47 de Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”.

La Unicef estipula que el castigo corporal se entiende como el uso de la fuerza con la intención de causar cierto grado de dolor o malestar, por leve que sea. Además de otros métodos de disciplina que se basan en la violencia psicológica o verbal.