El clima frío permite que los virus permanezcan más tiempo en el ambiente, por eso es necesario proteger a los más pequeños de infecciones respiratorias, especialmente a los recién nacidos que pueden tener complicaciones graves, destacó Enrique Clausen Iberri.

El secretario de Salud en Sonora mencionó que la mejor arma de protección ante las bajas temperaturas, al igual que con el COVID-19, es la regla de tres: la sana distancia, el lavado de manos, y el uso de cubrebocas, así como el aumento del consumo de vitamina C, y vacunarse contra la influenza.

“Ellos son los más vulnerables a desarrollar infecciones respiratorias, entre los padecimientos que aumentan con el frío son el resfriado común, gripe, faringitis, bronquitis y neumonía, estas enfermedades empiezan como un resfriado común, pero de no tratarse oportunamente puede generar complicaciones incluso fatales especialmente en bebés menores de un año, bebés prematuros con inflamación o personas con enfermedades cardiacas y respiratorias”, indicó.

Clausen Iberri mencionó que el ambiente frío y seco permite que los virus, incluido el del COOVID-19, permanezcan más tiempo en el ambiente, lo que desencadena un incremento en las tasas de contagio de enfermedades respiratorias.

“No nos espera una temporada fácil, ni a la población y mucho menos al personal médico, pongamos de nuestra parte y cuidémonos todos”, señaló.